Invitación

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Sentada en el sofá del apartamento de su padre miraba sin prestarle mucha atención a la pequeña planta que se encontraba en la mesita, estaba a punto de oscurecer y él no llegaba.

Aquello era raro, siempre llegaba a tiempo para cenar y nunca se quedaba hasta muy noche afuera.

Empezó a preocuparse cuando el reloj ya había marcado las nueve de la noche, inmediatamente se puso su chaqueta, cogió sus llaves y se dirigió a la puerta para tratar de encontrarlo, pero no fue realmente necesario ya que su padre estaba al otro lado de la puerta.

- ¡¿Papa dónde estabas?!, me tenías preocupada, es mas ya iba a salir a buscarte – Adam no respondió y entro a su hogar quitándose el abrigo, su hija lo siguió y se sentó frente a él.

- me tenías angustiada, sabes que no puedes estar mucho tiempo afuera, recuerda que estas enfermo.

Fui a arreglar unos pequeños asuntos, lamento haber tardado – respondió apenado, Olivia suspiro aliviada y fue a servirle una taza de té para que pueda descansar.

Para su mala suerte, sus nervios e inquietud lo delataron, pues su hija se percató de su actitud -Te ves inquieto, ¿sucedió algo malo?

- ¿Qué? No, no es eso

- ¿Entonces porque estas nervioso?

-Es solo que... antes de llegar aquí - debía de mentirle de nuevo, definitivamente no disfrutaba hacerlo - casi fui asaltado – ante su respuesta la expresión de su hija cambió y fue hacia el preocupada – Porque no me dijiste nada y... ¿esos tipos no te hicieron nada malo?

-No. Nada de qué preocuparse, estoy bien.

-Papá no me vuelvas a preocupar así, trata de llegar no tan tarde la próxima vez – se acercó a darle un abrazo, pero noto que su papa se quedó inmóvil ante su acción.

-creo que ya me debo de ir a dormir – se levantó de su asiento y fue directo a encerrarse en su cuarto – pero no comiste nada – no tengo hambre solo quiero irme a dormir.

Adam se separó de su hija y antes de cerrar la puerta de su habitación dijo - creo que deberías de hacer lo mismo, o llegaras tarde al trabajo mañana.

Olivia entrecerro los ojos mirándolo extrañada, que era lo que tenía pues estaba cortante.

-Descansa cariño - dijo para cerrar su puerta

- Igualmente papá.

Antes de irse a dormir ordenó todo lo que había lavado y lleno con agua el plato del perro, apago las luces, pero se quedó mirando por la ventana de la pequeña sala, no podía dejar de pensar en las palabras de pólvora, Soldier Boy quería que todo se haga como él quisiera.

Por fuera se notaba tranquila y confiada, pero por dentro estaba desesperada con el miedo apoderándose de ella, todo el abuso que había presenciado la había dejado sin ganas de volver a pisar ese lugar, pero no podía hacer nada tenía que ir todos los días hasta que su contrato se acabe.

Aún no podía creer como "Trabajar" la cosa más normal del mundo se había vuelto una tortura donde la obligaban a permanecer allí cubriendo los arranques de un psicópata que nunca aceptaba un no por respuesta.

¿Y si faltaba a su trabajo unos días? nadie podría decirle nada, aunque esa idea se descartó muy rápido cuando pensó que sus compañeros iban a terminar siendo víctimas de ese animal si ella no obedecía.

Era increíble como tenía en sus manos la seguridad de sus compañeros, aunque ellos no se habían portado muy bien con ella, no merecían ser golpeados de tal manera.

BROKEN - THE BOYS // SOLDIER BOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora