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❝ todo lo que puedo decir
es fue encantador
conocerte❞
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si le preguntas a leigh-anne jones
que es lo que más disfruta de su
trabajo te va a responder que es el
ayu...
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Era de madrugada y Leigh-Anne sentía sus parpados cerrarse debido al cansancio, sin embargo no quería dormir hasta terminar de organizar los documentos que horas antes le habían llegado por parte de la policía de Nueva Orleans, todo relacionado al último caso que había llevado en aquel lugar.
Un caso demasiado desgastante para todos los involucrados, en especial para Leigh y quien fue su compañero, quienes había tenido que participar de encubierto, cosa que los había afectado a niveles bastante fuertes, un caso que en su momento había sido el más pesado que había tenido que presenciar y del que nunca quisiera volver a hablar.
Las horas transcurrían, Leigh leía y redactaba todo lo necesario para por fin poder tener ese cierre que tanto necesitaba, una vez enviados los documentos podría dejar de pensar en todas esas consecuencias que el participar en ese caso le había dejado. Podría terminar con las noches sin poder dormir debido a la angustia que le generaba el que aquel caso aún se encontrara en todos los procesos legales en los que siempre evitaba involucrarse.
4:15 am y Leigh por fin pudo terminar, cerró todas las carpetas y sobres, guardó los bolígrafos, revisó que todo estuviera en orden, que nada estuviera fuera de su lugar. En cuanto terminó con todo eso decidió guardar los sobres en su bolso, se encargaría de mandar aquellos archivos en un par de horas, por el momento ya solo deseaba poder dormir.
Cuando Leigh-Anne recibió el aviso de que tenían una pista sobre el grupo que iba detrás de Penélope, no le importó que fueran las cinco de la mañana y que llevara tan solo media hora de sueño, corrió por todo su apartamento para alistarse y llegar hasta su automóvil.
En menos de media hora ya se encontraba entrando a las oficinas de la UAC en donde la mitad del equipo ya se encontraba. De manera inmediata se dirigió hasta Penélope para abrazarla, había esperado tanto por una pista para resolver este caso y poder devolverle a su amiga esa paz que había perdido desde tiempo atrás.
— ¿Cómo estás?— le preguntó Leigh
— Supongo que he tenido días mejores, pero también peores— respondió la de lentes levantando los hombros— Perdón si te desperté
