𝐄𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍𝐓𝐄𝐃 || s.reid

✧catorce; un rayo de sol

Habían pasado ya doce horas desde la desaparición de Leigh-Anne, doce horas en donde todo el equipo se encargó de leer cada expediente disponible que existía sobre aquella misión en encubierto en donde la rubia había participado tiempo atrás, doce horas en donde nadie se había movido de las oficinas de la UAC para ver todas las imágenes de cámaras de seguridad que había cercanas al punto donde se encontró el auto de Leigh.

— Aquí dice que toda la banda de Bobby S quedó encerrada después de que los agentes Kevin Ryan y Leigh-Anne Jones volvieron al campo para buscar algo llamado "La Biblia"— leía Morgan en voz alta— Que la única persona que quedó libre fue una mujer llamada Siobhan O'Doul, era dueña del bar en donde toda la banda de Bobby S se reunían

— Siobhan fue puesta en el programa de protección para testigos, Leigh fue la encargada de llevarla hasta el que sería su nuevo hogar— habló Adam— Por obvias razones no nos dijo que lugar sería

Adam había llegado a las oficinas de la UAC algunas horas atrás. Todos parecían estar de acuerdo con que él ayudara con la investigación, después de todo era de las personas más interesadas en que Leigh-Anne apareciera. Además de que sus conocimientos podrían ser de utilidad.

Sin embargo, para desagrado de algunos, Adam no había llegado solo. Junto a él habían llegado Adela Jones, William Grant y Joseph O'Brian, quienes por supuesto también estaban impacientes por encontrar a la rubia.

Adam había tenido que avisarle a Adela Jones sobre la desaparición de su hija, cosa que por supuesto hizo viajar a la mujer hasta Quantico Virginia en compañía del abogado. Sin embargo al viaje se habían unido Joseph y William, esto por petición de Adela.

No tenía conflicto alguno con que William los acompañara, después de todo el hombre si bien no era el padre de Leigh, demostraba preocupación e interés en las cosas que le ocurrieran a la rubia. Pero Joseph era un tema aparte, no lo soportaba y no encontraba motivo alguno a que estuviera ahí, sin embargo no tuvo otra alternativa mas que acceder a las peticiones de la madre de su mejor amiga.

En cuanto los cuatro llegaron, Gisselle, Spencer y Tara fueron los primeros en negarse a que Joseph permaneciera en las instalaciones de la UAC, no se sentían nada cómodos ante la presencia del pelinegro. Aún así sus opiniones no pudieron ser tomadas en cuenta ya que Hotch argumentó que Joseph podría ser útil para conocer información sobre los catorce meses que Leigh estuvo de encubierta, información que no se encontraba en los archivos.