✧ dieciocho; el hospital

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Era la segunda vez desde que Leigh-Anne había ingresado a la UAC que despertaba en un hospital, sin embargo se alegraba de saber que todo había sido real y que no se trató de un sueño, realmente había logrado escapar de sus secuestradores

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Era la segunda vez desde que Leigh-Anne había ingresado a la UAC que despertaba en un hospital, sin embargo se alegraba de saber que todo había sido real y que no se trató de un sueño, realmente había logrado escapar de sus secuestradores.

Para cuando la rubia abrió los ojos, se encontró rodeada de flores de diversos colores e incluso en uno de sus brazos se encontró con un peluche en forma de tejón, que también tenía una bufanda amarilla con el escudo de su casa mágica. Sonrió por el detalle que asumía era parte de Adam o Ayla, ya que no muchos estaban al tanto de su cariño por ese animal.

Giró su mirada al lado izquierdo y encontró a su mejor amigo durmiendo en uno de los sillones individuales, junto a él, se encontraba Harry Pipes, quien al igual que el castaño, se encontraba dormido. De su lado derecho pudo encontrar a Ayla y a Gisselle, ambas en el mismo estado que los hombres junto a ella.

Leigh-Anne intentó sentarse, pero al intentar ocupar sus brazos para apoyarse, sintió un fuerte ardor, eso la hizo recordar las quemaduras que le había provocado la máquina de descargas con la que la habían torturado. Dejó de lado el peluche para tratar de ver como lucían sus brazos. Sin embargo, sus heridas se encontraban cubiertas, por lo que Leigh no quiso mover los vendajes y prefirió esperar a alguno de los doctores. Debía admitirlo, el no saber nada sobre su estado la hizo sentirse un poco nerviosa sobre la manera en la que había llegado al hospital, sin embargo trató de respirar y mantener la calma.

Centró su vista al frente y se encontró con un reloj que indicaban que eran las cinco y cuarto de la mañana. Eso la hizo cuestionarse la cantidad de tiempo que había pasado inconsciente, no tenía muchos recuerdos sobre casi nada después de correr a los brazos de JJ y que Spencer llegara poco después.

Fue mientras Leigh-Anne intentaba levantarse, que Spencer Reid ingresó a la habitación. El castaño se llenó de alegría al ver a su amiga con consciencia, por lo que dejó el café que acaba de comprar sobre un mueble y se apuró para abrazar a la chica, quien al instante se quejó un poco por el ardor en el pecho, siendo su grito, lo que hizo que todos en la habitación despertaran.

— ¡Despertaste, despertaste!— celebró Ayla abrazando a su hermana una vez que Spencer la había soltado

— ¡Leigh, estás bien!— exclamó Harry uniéndose al abrazo— ¿¡Cómo estás!? ¿¡Necesitas algo!? ¿¡Hambre!? ¿¡Sed!? ¿¡Le hablo a tu doctora!?

𝐄𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍𝐓𝐄𝐃 || s.reidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora