One Shots - Famosas y tú.

Victoria De Angelis

Luego de mil años, publicaré un OS.

Lamento lo perdida que estoy y aprovecho este momento para hacerles saber que la secuela de A Gorgeous Lover está en veremos... ya que no estoy muy convencida de cómo va la historia no se ustedes que piensan de ello.

Este Shot perdón pero será nuevamente de Vic de Angelis porque tuve otro sueño con ella 🤣 eso me inspiró so...

Aquí vamos, el sueño no es tal cual pero estoy recolectando partes que recuerdo.

Let's go.

Enjoy.

..........

—¿Vas a ir o no?— escuché la voz de Thomas y lo vi asomarse en mi habitación.

—¿Debo?

—Luego no te quejes que nunca te invito a mis formalidades.

—Está muy cómoda mi cama, la verdad.

—Los chicos creen que mi roomie es imaginaria, ¿sabes?— me burlé y puse de pie.

—Ok... me cambiaré. ¿Feliz?

—¡Algo! Si no estás lista en 20 min, te dejo.

Rodé los ojos una vez vi su figura desaparecer, comencé a decidir que ponerme. No sufrí por peinarme o maquillarme porque la verdad, siempre era lo mismo con ambas cosas.

...

—Así que, tú eres Coraline... ¿no?— volteé para ver a Victoria, tenía una cerveza nueva de la cual bebió un sorbo y me ofreció. Negué.

—No bebo, gracias. Estoy bien con mi agua— alcé mi vaso.

Ella armó de a poco una sonrisa mientras asentía al mismo tiempo.

—Y no me gusta que llamen por mi segundo nombre.

—Thomas lo hace todo el tiempo.

—Thomas lo conozco desde que tengo uso de razón, tú no eres Thomas. Para ti soy ____.

—Oh— alzó ambas cejas, aparentemente ofendida.

—¿Te gustó?

—¿Mmmm?

—Nuestro show... ¿Te gustó?

—Son buenos. Mucho, la verdad. Será cuestión de tiempo para que sean más conocidos.

—Gracias— nuevamente sonreía, baje mi mirada al vaso de agua mientras mi dedo índice jugaba con su borde.

—¿No te gusta estar aquí?— subí mi mirada hacia sus ojos azules, algo hipnotizantes. Dejé de mirarlos en cuestión de segundos.

—No me gustan estos lugares, hay demasiadas personas.

—Es un bar.

—Es la razón por la que nunca aceptaba las invitaciones de Thomas. Me incómoda estar en este tipo de lugares.

—¿Quieres... salir? Así aprovecho para fumar.

Lo peor de aquello era que también odiaba el olor a cigarro pero decidí no decir nada al respecto.