Ruby Matthews & Maeve Wiley

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—¡Estúpida, maquina!— grité fuera de si, mientras pateaba la maquina expendedora fuera de la Liberia de la Secundaria Moordale.

Cerré mis ojos, respire profundo y trate de no perder más la cordura. Justo en ese segundo, la maquina sonó, abri los ojos y vi como dejaba caer la estupida Coca Cola.

Sonreí irónicamente ante aquello.

—Maquina de mierda— murmure.

—Sabia que la droga podria estarte afectando pero no tenia idea que tanto asi...— voltee para ver a Maeve, sonreírme.

—Hola también a ti, Wiley— sonreí sin muchas ganas.

Extendió un café grande hacia mi, fruncí el ceño.

—¿Para mi?— pregunté confundida, ella asintió y lo tome en mis manos. Vi que tenía otro en su mano derecha.

—No has tenido buena cara hoy, pensé que quizás te hacía falta.

—Por esto y más te adoro, Wiley— ella sonrió, su mirada se perdió en mi y bajó a mis labios. Sonreí lascivamente por el acto.

—Debo llevarle esto a Ruby pero nos podemos encontrar en nuestro lugar. O si quieres... ¿quedamos después de clases?

—Tengo clínica después de clases. Ya sabes... con el imbecil de tu hermano— rodé los ojos.

—Bueno, nos vemos luego entonces...— respondí molesta por la mención de Otis.

—¡Espera!— escuche gritar a la rubia pero apresure el paso hasta la cafetería pero logró pararme una vez dentro —...carajos espera, _____— Maeve me detuvo, sentí sus manos en mi abdomen y tense mi mandíbula.

—¿Si?

Ella aún sonriente, con sus ojos avellanas fijos en mi hablo.

—Veámonos ya, antes de que acaba el descanso. Estaré esperándote— sus manos subieron a mi cuello y sin importar los demás dejó un beso muy cerca de mis labios y salió de la cafetería. Mi mirada siguió su rastro y respire profundo.















—Tu bebida— deje sobre la mesa y frente a la castaña la lata de Coca que me había dado dolor de cabeza sacar en la máquina.

—¿Que fue todo eso?— preguntó en bitchy mood, su mirada se desvió en dirección a donde había estado hace segundos y sabía a lo que se refería.

—¿Qué fue... qué?

Liv y Anwar estaban a cada lado de Ruby, tensos ante lo que venía.

—Sabes de lo que hablo. Tú y cockbiter.

—No la llames así. Te lo he dicho, Rubes.

—¿Perdón?— incrédula alzó su voz y levantó su ceja hacia mi. —Por favor no me digas que han estado...

—¿Acaso yo te he dicho algo por estar follando a escondidas con mi hermano?— me levante, el sonido de la silla rechinó en toda la cafetería.

Ruby quedó fuera de si. Su mirada clavada en mi pero a la vez un tanto perdida.

—¿Creías que no lo sabia? ¿Que Otis no me lo iba a decir?

—¡____! ¡¿A donde vas?! Traje un cupcake para ti— Aimee llegó con una gran sonrisa y una bolsa café en su mano, suponía que era lo que mencionaba.

—Gracias, A. Guárdamelo, nos vemos al rato— bese su frente y me fui sin decir nada más. Ruby mantuvo su mirada en mi en todo momento, su boca se abrió y cerró en varias ocasiones pero nunca emitió algún sonido.

One Shots - Famosas y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora