We feel in love in october

8. Caresses in the hair.

•MaxGriff.

El cabello de su acompañante era simplemente hermoso, era una caricia sublime que era solamente para ellos, sus dedos tocando su cabello  en un suave vaivén y en una pequeña dosis de amor diaria no los mataría pero es que simplemente aquella sensación cuando Max le tocaba sus cabellos de miel era embriagadora.

Cerro sus ojos y se acercó más a su pareja solo para poder recibir mejor sus caricias que eran leves,  sus mejillas levemente sonrosadas al acercarse más y el contrario solamente atino a sonreír entre caricias deseadas y un corazón latiendo totalmente alocado por amor, eran maravillosos estos momentos.

—No me quiero parar —. Murmuró el castaño claro mientras se restriega en su pareja —. Estas calentito.

—Amor, tengo que levantarme, sabes que tengo que ir a trabajar al periódico —. Murmuró somnoliento mientras le daba caricias y besos en el cabello —. Cariño.

Y ante lo último el contrario solamente lo abrazo más, era lunes por la mañana y hacia mucho frío, un día nublado, con aire y con demasiado frío a nadie le dan ganas de ir a trabajar y la pareja no es la excepción, Griffin Callenreese trabajaba como maestro medio tiempo en una pequeña pero buena universidad, mientras que Max Lobo trabajaba como periodista, ambos amaban sus trabajos pero estar así de acurrucados el uno con el otro no podían evitar pensar y desear seguir así hasta que pase el frío.

—No vayas, por hoy no vayas a trabajar, que se encarguen ellos —. Murmuró cerca del pecho contrario —. Porfavor...

—Sabes que tengo que ir —. Y ante el bufido del contrario y el como sentía que se alejaba un poco, solamente lo abrazo más fuerte y lo acercó a él —. Pero me quedaré unos minutos más, por ti y solo por ti.

Y ante esto siguieron las caricias matutinas, la mano izquierda del peli-rojizo se encontraba en la cintura contraria repartiendo varias caricias en círculos haciendo una reaccion en el cuerpo contrario, en cambio la mano sobrante la tenia en su cabeza repartiendo mimos por toda su nuca y de vez en cuando leves besos en todo lo mencionado, ante esto su pareja reía tiernamente y solamente se acurrucaba más en el pecho contrario y olía el olor que desprendía el cuerpo de su novio. Aquellos momentos eran los que más amaban los dos, al trabajar en cosas diferentes y laboriosas había veces en las que no se veían, es por eso que siempre disfrutaban la compañía del contrario.

—Me gusta cuando te acurrucas —. Beso su frente y continuo en sus mimos —. Aunque no es secreto que me gustas mucho.

El otro no contexto al estar concentrado en esconder su sonrojo, cosa que no funciono al tener las orejas rojas y el contrario viéndolas atentamente, luego se acercó mucho más y beso su oreja más cercana para empezar a repartir besos en toda esa zona.

—¡M-Max jaja! ¡P-para! —. Intento hacer que se quitara pero el contrario no lo dejó y hasta se pego más —. ¡Hace cosquillas, Maxi parajajaja...!

—¿Muy cosquilludo es mi novio? —. Dejo de besar esa parte para subirse encima de el y darle un beso en los labios —. Esta bien, pararé de darte "cosquillas".

Y siguieron así un largo rato.

Después de unos diez minutos la alarma sonó y con todo el malestar el peli-rojizo se tuvo que levantar y como su pareja no lo quería dejar ir solamente atino a darle un beso, beso que fue correspondido pero demasiado corto y el contrario no lo quería dejar ir.

—Hace bastante frío, nadie va a ir hoy —. Fue la excusa que dio para que regresara a la cama.

—Me haces usar mis trucos, Griff —. Se acercó hasta el y lo beso lentamente, el contrario no lo esperaba pero correspondió gustoso, obviamente el plan era dejar medio tonto al castaño para que lo deje hacer sus cosas, y con eso en mete empezó a subir de intensidad el beso.

De un lento movimiento a algo mucho más feroz, desde ruidos vergonzosos que aveces sacaban entre los besos hasta un pequeño hilo de saliva que se formó cuando se separaron, ante esto el castaño estaba lo suficientemente rojo como para no saber que decir, ante esto el contrario aprovecho para darle una caricia en la cabeza y seguir preparándose para su ida al trabajo, y bien supuso, no se levantó o quejo más.

Siguió así hasta estar totalmente listo, una vez tuvo todo se iba a ir a despedir de Griffin si no fuera porque este ya lo estaba esperando en la puerta con una manta bajo sus hombros y una sonrisa de oreja a oreja y sus hermas mejillas y orejas rojas como la manzana, ante esta imagen el peli-rojizo se le quedó viendo con total atención con la mirada totalmente perdida en su figura.

—¿Ya te vas sin despedirte? —. Pregunta con tristeza mientras se acerca.

—Incapaz de dejarte sin besarte por millonésima vez —. Se volvió acercar hasta el pero el contrario fue las rápido y lo jalo de la camisa para besarlo bien.

Y así siguieron por varios minutos, entre beso y beso y caricias mutuas, sus manos en las caderas contrarias y las otras en la nuca del otro para profundizar mejor el beso, sonriendo entre los besos y diciéndose cuanto se aman cada que podían, luego vio el reloj y con toda la pena del mundo se separo de él, jalo levemente su nuca y lo volvió a besar para luego sonreír.

—Nos vemos en la noche.

Y con eso se fue a su trabajo listo para un nuevo día.

Recibió algunas burlas por el como llego, desde la corbata no tan acomodada y el cabello revuelto y mejillas rojas al igual que sus labios hinchados, todos lo supusieron y algunos lo dijieron: fue una mañana muy movida.

N/A: sentí que quedó muy corto y que no salió tal y como quería pero al mismo tiempo ame el resultado, ¿raro, no? Ojalá lo hayan podido disfrutar como yo haciéndolo.♥️