MI TODO ~~~Charles Leclerc

~30~ Una pésima mentirosa

(30 de Julio 2018, Lunes)
Henry se fue y cada uno subió a sus habitaciones. Antes de cerrar la puerta Jules me miró y se tocó el reloj.

-Has dicho que no pasaba de hoy te quedan dos horas para que se acabe el día a qué esperas- me dijo en un susurro que casi ni yo pude escuchar. Rodé los ojos y entré en mi habitación.

Tiene razón tengo que hablar con él. Salí a la terraza a qué me diera el aire y a pensar un poco.

Que sientes por el?

Le quieres

No claro que no

No me lo niegues sabes muy bien que estos meses no desaparece de tu mente. Se a vuelto una necesidad el tenerlo cerca.

Cállate consciencia

Sólo te digo lo que ya sabes. Habla con él es lo que más quieres.

Tienes razón

Entré en la habitación, me miré al espejo y me peine un poco con el pelo. Abrí la puerta de la habitación y la cerré lentamente. Al levantar la cabeza me encontré a Carlos haciendo exactamente lo mismo que yo.

-¿Carlos?-pregunte y el se giró alarmado, al verme, se relajó suspirando.

-Que susto por dios Emma. Espera-me miró de arriba abajo y luego me miró con el ceño fruncido -donde vas?

-yo...em...a.. ningún sitio -dije con una sonrisa angelical.

-Yaa- dijo mirándome de reojo intentando buscar una pista.

-Espera, y tú dónde vas?- dije curiosa.

-Yooo...pues...em...a-a ni...ningún sitio. A ningún sitio.-vi que miraba hacia la puerta de enfrente y sonreí

-Así que ningún sitio eee-le dijo sonriendo y el se puso algo nervioso- Cuida bien de Isa-le dije guiñándole el ojo.

-Y tu de Charles -me dijo guiñando el ojo y yo me puse algo roja.

El se plantó en la puerta de Isa y yo en la de Charles.

-Bueno suerte -dijimos ambos.

Él entró en la habitación de Isa y yo pique en la de Charles. Cinco segundos después me abrió la puerta con una cara confusa pero con una pequeña sonrisa y un pequeño brillo en los ojos que pude apreciar por la leve luz de su habitación.

-Emma?- dijo frunciendo el ceño - que...que haces aquí?

-Podemos hablar -dije algo tímida tocándome los dedos. Es algo que suelo hacer cuando estoy nerviosa.

-Si claro- dijo apartándose de la puerta para que entrará.

Al entrar su maravilloso olor que ponía mis pelos de punto llegó a mis fosas nasales como un huracán. Olía a él. Cerro la puerta y se sentó en un mini sofá y yo me senté al lado. El se giró para mirarme al igual que yo.

-De que...quieres hablar?-dijo nervioso no sé porque.

-El otro día...tú y yo... bueno...paso ya sabes...lo-lo recuerdas?- mi voz temblaba.

-Como podría olvidar lo-dijo frunciendo el ceño.

-Es que como no habías dicho nada pensé que tú...

-Jamas podría olvidar eso Emma. De hecho pensé que tú lo habías olvidado -yo negué rápidamente con la cabeza- ya veo. Puedo.. hacerte una pregunta?-dijo algo más relajado yo asentí aun más nerviosa. No se porque me ponía tan nerviosa hablar con el de esto o simplemente el hecho de estar en su habitación a solas.- sientes...algo por... mi?-dijo dudoso? Su voz temblaba.