𝑴𝒂𝒓𝒓𝒊𝒂𝒈𝒆 𝒐𝒇 𝒄𝒐𝒏𝒗𝒆𝒏𝒊𝒆𝒏𝒄𝒆 | 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒍𝒊𝒆 𝑺𝒘𝒂𝒏

019

Narrador pov.

Estaban a punto de llegar a la casa Cullen. Las luces brillaban con fuerza en las ventanas de los dos primeros pisos. Una larga línea de relucientes farolillos de papel colgaba de los aleros del porche, irradiando un sutil resplandor sobre los enormes
cedros que rodeaban la casa. Grandes maceteros de flores, se alineaban en las amplias escaleras que conducían a la puerta principal.

-Solo estaremos un momento y después nos vamos.-comentó Charlie sintiéndose algo incómodo. Emma rió entre dientes.

-No te preocupes Charlie, encontraremos la mejor excusa después.-murmuró Emma guiñándole un ojo al jefe Swan. Charlie inspiró profundamente.

Dejaron que Edward y Bella pasaran primero adentro. Toda la familia Cullen esperaba en el enorme salón de color blanco. Saludaron a la castaña con un «¡Feliz cumpleaños, Bella!», a coro y en voz alta, cuando ella atravesó la puerta.

Los ojos de Emma recorrieron el lugar cada superficie plana estaba cubiertacon velas rosadas y había docenas de jarrones de cristal llenos con cientos de rosas. Cerca de un  gran piano de había una mesa con un mantel blanco, sobre el cual estaba el pastel de cumpleaños, más rosas, una pila de platos de cristal y un pequeño montón de regalos envueltos en papel plateado.

-Si que se esforzaron en la decoración.-Pensó Emma en voz alta. Charlie pasó un brazo por la cintura de la peli-negra mientras los Cullen felicitaban a Bella por su cumpleaños.

-La verdad yo también estoy sorprendido.-admitió Charlie.

Carlisle y Esme se acercaron a la pareja.

-Que gustó que hayan podido venir.-dijo Esme mirándolos.

-Es un gusto volver a verla señora Cullen.-Habló Emma con voz amable.

-¿Ustedes ya se conocían?.-inquirió Charlie elevando una ceja.

-Nos encontramos en él camino, y conversamos un poco.-aclaró Esme con una leve sonrisa.

-Creo que me lo habías comentado.-mencionó Carlisle mirando a su esposa.

Entre los cuatro iniciaron una conversación, el ambiente estaba resultado que tanto Charlie como Emma se sintieran cómodos. Incluso reían de algunas cosas, por un instante la peli-negra se olvido de que estaba hablando con vampiros.

-Es la hora de abrir los regalos.-declaró Alice llamando la atención de todos. Pasó su mano fría bajo él codo de Bella y la llevó hacia la mesa donde estaban la tarta y los envoltorios plateados. Claramente la castaña no parecía demasiado feliz.

-Alice, ya sabes que te dije que no quería nada...

-Pero no te escuché.- La interrumpió.-Ábrelos.

Emma sostuvo la cámaras que Bella tenía en sus manos mientras Alice le daba una gran caja cuadrada y plateada. Bella rompió el papel y miró por debajo, intentando ver lo que el envoltorio ocultaba.

Abrió la caja, esperando descubrir lo que había dentro, pero en realidad, la caja estaba vacía.

-Mmm... gracias.-murmuró la castaña confundida, haciendo que Emma y Charlie rieran. A Rosalie se le escapó una sonrisa y también Jasper se rió.

-Es un estéreo para tu coche.-explicó Edward.-Emmett lo está instalando ahora mismo para que no puedas devolverlo.

-Buena estrategia.-comentó Charlie, sabiendo que Bella si era capaz de no aceptarlo.