Capítulo 02| Sin rastro

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Naveen Soares en multimedia**

Junio 8, Jueves 2:48 pm

Las cortinas de la sala se elevan por el viento proveniente de las ventanas, por lo que la página que estoy leyendo se pasa. Inhalo llenándome del silencioso y agradable aire que flota en uno de mis lugares favoritos del apartamento.

Pero justo antes de que exhale completamente, la sombra de Karim aparece.

— ¿Qué te pasó, por qué tienes esa cara?—. Su hermoso y proporcionado rostro refleja preocupación, y sé que no son por los trabajos de la universidad. Toma asiento a mi lado en el sofá y suspira con pesar.

—No sé qué hacer, mis padres me han propuesto ir a visitarlos a Colombia. Pero no sé si estoy lista para enfrentar a mi padre luego de lo que pasó antes de venirme—. Cierro el libro y lo pongo en la mesita para traerla a mis brazos y abrazarla.

La relación de Karim y su padre no ha sido muy buena desde que se enteró de lo que sucedió entre él y ella. Tristemente no se pudo ocultar por más tiempo su falsa relación, y cuando digo falsa me refiero a que todo el supuesto amor y disposición que sentía y tenía por ella, eran completamente falsos.

Estoy casi segura que él amor y adoración por él la tenía completamente ciega y reacia a ver la realidad, aunque sus chantajes también influyeron mucho en las decisiones y aptitudes de Karim.

Como decía, su padre se enteró, estoy segura que lo ocurrido ha sido de las peores cosas que la pelinegra ha podido experimentar. Él la humilló, la insultó y prácticamente la desterró de su casa y de la familia; solamente por haberse enamorado y no solo eso, sino también por haberse entregado sin titubear a un desalmado como mi primo.

—Bueno, lo único que podría decirte o aconsejarte por el momento es... que pienses muy bien que es lo que realmente tu quieres hacer. Sí visitarlos o no, traerlos a convivir en tu espacio o no, si quieres pasar la página y enfrentarlo o si quieres esperar un tiempo más para hacerlo—. Sujeto sus manos entre las mías en un intento de reconforte. —Tú decides, no debes sentirte obligada a hacerlo—. Ella me abraza con fuerza y le correspondo a su sincero gesto.

—Gracias, ese milagro que no estas en tu era de agente de la DEA—. Sonrio y abro de nuevo el libro que leía.

—Hoy no he querido pensar en eso, creo que ya es mucha tortura para nosotras estar mirando donde se encuentra a cada momento—. Miro por la ventana admirando la vista que tenemos hacia los edificios de la ciudad.

—Pero bueno, hay que estar alertas. Ahora más que nunca, no te había querido contar pero...—. Desde hace algunos días cuando ando por la calle he sentido como si me vigilarán, o me estuvieran siguiendo. Siempre ando mirando atraves de reflectores o con miedo y sospecho que se trata de él.

Y eso no es lo peor, hemos perdido su rastro, no hay señales de vida por su parte y eso es lo que más me preocupa, que se nos aparezca de la nada.

— ¿Qué pasó Els?—sus ojos cafés me miran fijamente sin perder detalle de mis gestos, es demasiado analítica cuando de mí se trata, me conoce mejor que nadie.

— Desde hace una semana he sentido que me vigilan, siempre que salgo. Al gym, al trabajo, cuando voy por ti a la cafetería. No he visto a nadie pero... puedo sentirlo—. Él miedo derriba las murallas de fortaleza de Karim en cuanto se lo digo.

— No me digas eso, yo creí que...

— Eso no es todo—retira la mirada del suelo y clava sus ojos sobre mí nuevamente.

—¿Qué?.

—El localizador que los de la Interpol le habían implantado, desapareció. Ya no hay señal, al parecer ya le encontraron el chip y lo destruyeron—.

Without Scape  ©[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora