Capitulo 10| Sí al retorno

29 3 0
                                    

Karim:

¿pero por qué?.

¡¿Pero por queee?!.

—¿Por qué soy tan pésima en la cocina?—.

Me cuestiono mirando mal al sartén quemado.

Debería decir ahumada.

Le sacó el dedo corazón para después tirarlo de mala gana al lavabo.

Jodida cosa mal hecha, ni te necesitaba.

Quedo estática cuando creo ver al sartén imitar mi grosera acción.

Creo que al pasar de los días  estoy quedando más loca.

Escucho voces en la sala y como buena chismosa que soy, me acerco a la puerta de la cocina para escuchar mejor. Rápidamente descifro la voz de Elise e Ilan discutiendo algo que me pareció aburrido(nada raro en ellos). Me aparté más frustrada que antes por no conseguir chisme, recuesto mi cadera en el mesón con mi entrecejo fruncido, pensando que hacer.

Mi vida están deprimente. No tengo nada que hacer.

La montaña de platos sucios en diagonal a mí, me llama como si hubiese escuchado mi perezoso pensamiento; hago una mueca de desagrado la cual se vuelve más grande cuando veo las ollas sucias.

Si, creo que no tengo nada que hacer.

Me aparto lejos de esa cuestión, escucho el abrir de la puerta  y luego esta sea cerrada. Asomo mi cabeza por la puerta revisando el salón, escaneándolo  lentamente. Mis ojos se detienen en Ilan que está de pie como tonto en medio de la sala, así que me acerco a él.

Le toco el hombro con mi índice y su cabeza se gira en mi dirección como la muñeca Annabelle. Ahogo un sonido de disgusto por su mal hábito y  hablo.

—Oye tu, cosa—. Lo observo desde mi altura tocándole el hombro compulsivamente.

—¿Que?—. Sus labios se fruncen cuando me determina.

—No es mi culpa que tu Flynn te abandonara, así que no la pagues conmigo—. Arrugo mi nariz y el suelta un suspiro invocando paciencia, la que siempre necesita conmigo.

No lo culpo, hasta yo me estreso de mi misma.

—¿Qué necesita su majestad?—. Fuerza una sonrisa y yo le regaló una amplia.

—Cansar a alguien, y por lo que veo...—. Finjo buscar algo mirando alrededor con mi mano en la frente como si me cubriera del sol, para luego dejar caer mi atención sobre él y regalarle una sonrisa maliciosa. —Tú eres mi única víctima—.

—Me largo—. Sentencia alejándose rápidamente de mí, frustrado se dirige a la puerta.

—Eso, corra tras su princeso, mi señor—. Suelto una pequeña risita cuando lo veo sacarme el dedo corazón dándome la espalda. Y antes de cerrar la puerta me responde.

—Jodete—. Es lo último que  dice. Sonrío negando con la cabeza  y me tiro al sofá, cierro lo ojos acomodándome como un gato.

—Solo a él se le ocurre salir con una costilla a medio morir—. Susurro..

La casa se encuentra tan silenciosa y solitaria como a mi me gusta. Douglas salió temprano, disque a recorrer el pueblo, y pues Elise e Ilan en busca de un lugar bonito.

Por un momento pienso tirarme a dormir con la paz danzando en la casa, después de estos días tan ajetreados y tortuosos. Pero la puerta se vuelve abrir, quitándole todo lo bueno al sueño.

Without Scape  ©[Editando]Where stories live. Discover now