jensoo ── oneshots

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˗ˏˋ Jensoo en el zoológico ˎˊ˗

Jennie y Chaeyoung eran amigas de la infancia. Sus madres eran amigas cercanas, por lo que se criaron juntas. Ambas se conocían tan bien que a veces no era necesario que hablaran para entender a lo que la otra se refería. Al ser tan estrechas, pasaban la mayor parte de su tiempo juntas; asistían a la misma escuela, vivían en el mismo vecindario. Por lo que no era sorpresa que ahora se encontraran sentadas en el piso de la sala de Chaeyoung.

—¿Me podrías pasar una servilleta— preguntó Jennie mientras cubría su boca con su mano.

—Comes como niño pequeño.— Chaeyoung soltó una risa mientras fingía una mueca de asco. Le acerco un trozo de papel y volvió a llevar toda su atención al platillo frente a ella.

Una de las actividades más recurrentes del par era juntarse a comer en casa de alguna al finalizar su semana escolar. Siempre pedían comida en el mismo puesto de comida china con higiene dudosa; eran clientas tan frecuentes que los dueños del restaurante siempre tenían su orden lista los viernes por la tarde. Al ser tan valoradas por el establecimiento, ocasionalmente los meseros y empleados, dejaban cupones al azar dentro de la bolsa con comida.

—¿Qué nos han dado hoy?— dijo Chaeyoung al ver que Jennie inspeccionaba la bolsa. Se acercó a su amiga y siguió comiendo.

—Hazte a un lado, me estás masticando en la oreja— Jennie la empujó de manera juguetona y empezaron a reírse. La castaña finalmente sacó el cupón que les habían regalado y sus risas se convirtieron en carcajadas al ver aquel descuento: un zoológico.

—No puede ser esto posible, ¿por qué nos darían un 2x1 para una visita al zoo?— La castaña suspiró después de haber reído tanto y se acomodó en su lugar.—Pensé que nos volverían a dar un cupón para el salón de belleza, ya estaba preparando mi próximo cambio de look.

—¿Cambio de look? Tienes toda la vida con el color café en el cabello. La última vez dijiste que habías cambiado por completo y solo te hiciste dos mechas rubias.— A Chaeyoung le fue ganando la risa mientras terminaba su idea y Jennie solo abrió la boca por completo debido a la impresión.

Siguieron comiendo, disfrutando de la compañía de la otra. Sus pláticas eran de temas bastante triviales; desde anécdotas pasadas, hasta chismes de su escuela. La noche legó enseguida y Jennie tenía el plan de quedarse a dormir en casa de su mejor amiga, subió a su habitación y acomodó todas sus pertenencias. Chaeyoung subió al cabo de unos minutos y se recostó en su cama. Entro al baño y se puso su pijama, al salir, tenía el cupón en mano.

—Toma, quédatelo. No me gustan para nada los zoológicos.— La peli naranja le entregó el trozo de papel a la castaña y volvió a recostarse en su cama. Jennie la miro extrañada.

—¿Y qué voy a hacer yo?— preguntó.

—Lleva a Jisoo, en algún lugar escuché que le gustan un montón los animales. — Lo único que se escuchó fue el qué más dramático que Chaeyoung había escuchado por parte de Jennie.

Jisoo. Estudiante del mismo grado del par de amigas, cabello negro y un rostro tallado por los mismos ángeles. Jennie había visto a la pelinegra por primera vez durante una clase de cálculo; entró desganada al aula y se sentó en la mesa más lejana a la vista del profesor para poder dormir. Su sueño se vio interrumpido por una voz dulce pero agitada «Lamentó la tardanza, ¿puedo pasar?» Jennie levantó la mirada y jura que sintió como tu corazón se flechó. El cabello ligeramente despeinado, el uniforme perfectamente portado, y una mirada de ensueño.

Jisoo entró al salón y tomó asiento junto a Jennie. Le sonrió y se presentó en voz baja «Creo que te desperté. lo siento. Me llamo Jisoo» la castaña negó rápidamente y le dijo su nombre. Fue así como establecieron una amistad casual, hablaban en todas las clases que compartían y se saludaban siempre que se encontraban en el campus. Sin embargo, para Jennie no era lo suficiente para invitarla a salir a algún lado, mucho menos a un zoológico.