26.

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Capítulo 26.

Año de 1956.

Corea del Sur, Seúl.

Park Jimin miraba a la pareja platicar animadamente con los demás, suspirando se coloco de pie en silencio y regreso a su recamara, unos hombres que cuidaban de él le hicieron una reverencia en el pasillo. Entro a su recamara a cambiarse y volvió a salir, fue escoltado hasta la salida y camino por el bosque en total silencio.

—Jiminie. —Dijeron a su espalda y se giro para encontrar a Seokjin.

—Hyung, voy al pueblo y regresare en un rato más. —Dijo y sin más se giro para seguir su camino.

No era de extrañarse que desde que se ocultaron en Busan, Park Jimin se encontraba raro y ausente, Taehyung aseguraba que el menor se encontraba bien sin embargo sabían perfectamente que todo lo que pasaba el pobre chico era debido a Min Yoongi, la traición que sentía el menor hacia Min es demasiado como para partirle el corazón en millones de pedazos. Llego al pueblo y se metió a aquel barrio perteneciente a la familia Kim.

—Hola Lisa ¿Esta alguien dentro? —Pregunto mientras se anotaba en una tabla.

—Si la señora Kim y las jóvenes Jisoo y Jennie. —Jimin asintió y entro al local.

Dentro se encontraba un bar escondido, Jennie fue a la primera que saludo al chico y lo abrazo fuertemente, después se encontró a Jisoo tras la barra la saludo y prosiguió su camino al pasillo detrás, la oficina de la señora Kim se encontraba a unos metros, saludo a los hombres de la puerta y toco esta dos veces, la voz de la mujer le hizo entrar al darle el permiso.

—Hola Jimin, cariño ¿Cómo estás? —Pregunto la mujer mientras le ofrecía sentarse a lo que el chico no se negó.

—Hola, estoy bien, ha llegado a casa el hermano de Min Yoongi, su hijo. —La mujer soltó la hoja que tenia en la mano y miro al chico atentamente.

—¿Solo él? —Pregunto curiosa y Jimin asintió.

—Por lo que pude escuchar, Yoongi se encontraba con su hermano Jungkook viendo algunas cosas de la jefatura militar, aun seguimos fugitivos y con una cola detrás nuestro para matarnos. —Jimin miro la placa de la mujer con su nombre bien grabado.

—Siento tanto que las cosas sean así Jimin, en verdad lamento que Yoongi hiciera todo eso, creció bajo el manto y protección de su padre, por una razón él es así, callado, serio, discreto pero idiota. —Jimin asintió y se coloco de pie.

—He venido a informar lo que sucedió, estaré un rato en el bar y después regresare a casa, quiero hablar con mis amigos. —La mujer sonrió y permitió que se retirara.

Jimin salió de la habitación y camino hasta la barra, Jisoo lo abrazo fuertemente y le ofreció un trago.

—¿Cómo han estado? ¿Cómo se sienten viviendo aquí? —Pregunto y la chica le regalo una sonrisa muy hermosa.

—Bien, nuestras habitaciones son cómodas y la señora Kim es muy linda con nosotros, ¿Cómo están las cosas en la casa? Supe que Soobin llego. —Dijo y miro al chico que suspiro mientras tomaba otro trago de su vaso.

—Si, llego apenas, tuve que salir no sé, me siento un poco sofocado por todo lo que esta pasando, reconozco que Soobin no es una mala persona, pero también hay que aceptar que ahora con más razón van a venir por nosotros, debemos tener los ojos bien despiertos para cualquier raro movimiento. —Dijo y suspiro mientras terminaba de beber su vaso.

Estuvo un rato más platicando con los demás y después se fue, se sentía un poco mareado debido al alcohol que bebió, no solía tomar tanto por ende no es tan tolerante al alcohol, sus ojos se llenaron de lágrimas cuando ingreso al bosque, sus mejillas se empaparon por el recuerdo de Min Yoongi, las esperanzas que le dio y como de un golpe se las arrebato cual dulce a un bebe. Llego a la casa y Seokjin se encontraba preparando la cena, Soobin lo saludo y este respondió con una sonrisa.

Ophelia (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora