29.

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Capítulo 29.

Año de 1956.

Corea del Sur, Seúl.

Jimin miraba alrededor, no podía ver nada debido a la oscuridad del lugar, sus costillas dolían y su estómago también, sus muñecas estaban marcadas por las cadenas, tenia sed y algo de hambre, los pasos de alguien lo hicieron girarse hacia una esquina de la celda, un vela se encendió y pudo ver al responsable, Yoongi.

—Tenemos que hablar. —Dijo firme el mayor y dejo caer las cadenas, provocando que Jimin cayera al piso por el cansancio.

—No entiendo ¿Qué es lo que quieres hablar conmigo? No creo que te importe lo que tenga que decir. —Hablo Jimin cansado y se coloco de pie con dificultad.

—¿Dónde están las mamás de mis hermanos? —Pregunto y Jimin sonrió con dolor.

—Te aseguro que viven si es lo que quieres saber, sin embargo, están ocultas al igual que tu madre. —Conto y Yoongi miro el ojo del menor hinchado debido a la golpiza que le dieron.

—Yoongi si la quieres ver debes de ir solo y sin tus perros detrás, pero te será difícil entrar al barrio, todos te conocen, pises ahí y un cartucho completo te caerá encima. Tu madre es la que manda en ese lugar y no pondrá en riesgo a su familia por ti, muy por fuera de que seas su hijo. —Aseguro el menor y Yoongi lo tomo por la camisa y lo obligo a verlo.

—Mi madre no es dueña de todo eso, es imposible que ella sea así ¿Por qué? —Pregunto confundido y Jimin lo miro difícilmente.

—La historia de tu madre es más complicada de lo que piensas, solo a ella le corresponde contarte ello, sin embargo, Seokjin ha cuido de ella todo este tiempo, tu hermano. —Yoongi empujo a Jimin ante lo dicho y cayo al piso el seco.

—¡Él no es mi hermano! —Grito furioso y Jimin se quejo ante el dolor.

—¡Lo es con un carajo! Tu madre no ha hecho diferencia Yoongi, ha llorado por ti todos estos años, eres su hijo, y aunque no comparten sangre por el lado paterno, si del materno Yoongi. —Min quería llorar definitivamente lo quería hacer, pero no frente a Jimin.

—Tu vendrás conmigo mañana, te arrastrare ante ella si es posible. —Dijo y se retiro dejando a Jimin solo en aquel lugar oscuro.

Cuando los primeros rayos del sol iluminaron el cuarto donde se encontraba, Min Yoongi llego por él junto con Jungkook, Jungkook quito las cadenas del riel y lo sacaron de la habitación con ellas puestas, parecía perro pero ese era su destino, morir a manos de ellos, lo hicieron caminar por todo el tramo ante la vista de la gente quienes no paraban de murmurar por su estado, llegaron hasta donde se les prohibía ir, Yoongi noto a muchos hombres armados por todos lados apuntándolo, al fondo la puerta de un local se abrió de golpe y lo que vio Yoongi no lo creía, Jungkook se congelo y negó cuando las lagrimas abordaron sus ojos.

—¿Cómo es...? —Pregunto en un murmullo y Jungkook miro a su madre acercarse junto a la de Yoongi.

La madre de Yoongi lo abrazo en cuanto lo tuvo cerca, el mayor lloro cual bebe ante el abrazo de la mujer, Jimin miro entre lagrimas la escena de ambos hermanos, alzo su mirada y se encontró con Seokjin y Namjoon observando de lejos siendo detenidos por dos hombres, Seokjin lloraba queriendo ir con él. Jimin miro como ambos Min hablaban con sus madres entre lágrimas.

—¡Mamá! —Grito Seokjin preocupado de que su madre estuviera fuera de los límites.

Yoongi miro al mayor ser detenido por un hombre, Min miro a su madre y esta le regalo una pequeña sonrisa.

Ophelia (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora