Capitulo 4: Malditos hermosos ojos verdes

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Me despedí de mis amigos con los cuales había quedado en salir el viernes por la tarde para que me pudieran enseñar el lugar, últimamente en estos recientes días de mi llegada había comenzado a nevar y eso si que era increíble para mi, además de que aun no había visitado el bosque y ya ansiaba hacerlo.

-¿Cómo te fue? –Me pregunto mamá al verme entrar a casa-.

-Bien –respondí tranquilo-. ¿Qué tal te va en el trabajo?

-Trabajar en una librería es esplendido –comento con una sonrisa en sus finos labios-. Hasta puedo leer en mis tiempos libres

-Me parece excelente –me senté a su lado para poder comer-.

-¿Algún problema con los lobos? –Pregunto viéndome a los ojos-.

Negué con la cabeza y seguí comiendo, hasta que el sonido de mi teléfono me hizo detener mi hora de comida y disculpándome con mi madre me levante para contestar.

-¿Aló? –Pregunte viendo por la ventana-.

-Hey hola, soy Tessa

-Ah, hola. ¿Sucede algo? –Pregunte pues me había llamado y ella casi nunca lo hacía-

-Oh no, solo quería saber cómo estabas

-¿Estás bien Tessa?¿Ocurre algo malo? –Fruncí el ceño-.

-Ok, me descubriste, estoy con los chicos de camino a tu casa –soltó una risita nerviosa-.

-¿En serio? –solté sorprendido-. Ah, qué bueno, entonces los espero

-Está bien, adiós –colgó y yo también lo hice-.

"Genial, hoy tampoco visitaría el bosque".

***

Mis amigos estaban tirados todos alrededor de la chimenea contando chistes estúpidos que nos hacían reír a todos y comiendo alguno que otro bocadillo que mamá les había hecho.

-Entonces me dijo que quería ir al baño y... -no pudo continuar porque comenzó a reir-

Todos reímos pues la risa de Andy era totalmente contagiosa, vi por el rabillo del ojo a mi mamá que me llamaba me disculpe con mis amigos y camine hacia ella.

-Iré a cazar –dijo seria-. Te traeré algo

Asentí con la cabeza y la vi marcharse, era algo fundamental que los lobos cazaran si quiera una vez a la semana, era nuestra necesidad como la necesidad de sangre para los vampiros, nosotros nos alimentábamos de animalillos tontos que bebían tranquilos agua en el lago y de otros que creían superarnos en fuerza.

Más tarde mis amigos se fueron juntos de nuevo y yo me quede completamente solo en casa, mire el reloj sobre un estante, eran apenas las ocho y algo dentro de mi tenia la necesidad de ir al bosque.

 Me coloque una chaqueta para que sea mas creíble el que "tenia" frio, metí la llave de la casa en uno de mis bolsillos y salí de esta, mire el cielo y este mostraba que podría llover en cualquier segundo. Suspire y comencé a caminar hacia el bosque, la hierba húmeda con algunos toques de blanca nieve eran pisados por mis viejas botas negras, algunos animales se encontraban escondidos en sus cuevas es por eso que seguro a mi madre se le habría hecho difícil cazar.

Me adentre mas en el frondoso bosque y llegue hasta el pequeño lago sentándome a su orilla para poder ver mi reflejo en el, un crujido de ramas al ser pisadas sonó tras de mí y me gire rápidamente.

Frente a mí se alzaba un gran y poderoso lobo de color pardo y unos ojos más verdes que la misma hierba bajo mis pies, suspire votando todo el aire contenido y comencé a retroceder lentamente. Lo menos que quería era convertirme en lobo y hacer que otros lobos se enteraran de mi existencia.

El lobo se acerco mas a mi y cuando volvi a retroceder me resbale cayendo al frio suelo snetado, el lobo seguia acercándose y yo cerre los ojos, su humeda nariz recorrió desde su mejilla hasta mi cuello y luego se alejo mirándome a los ojos, inconscientemente mi mano subió de manera delicada hacia su cabeza y le acaricie el pelaje el cerro sus ojos y al volverlos a abrir pude ver mas de cerca los preciosos que eran estos, tan verdes que me hicieron recordar a los de Travis.

Travis

Ojos verdes

El lobo

"¡Oh dios que idiota soy! El lobo que esta ante mi es ni más ni menos que el mismísimo Travis Moon".

Me levante rápidamente asustando un poco al lobo por mi acción, y sacudiéndome la ropa hui de ahí lo más rápido que pude.

Si mi mamá se enterara de lo que hice me mataría.

Las luces de mi casa ya estaban prendidas, significa que ella ya llego.

Oh, sí, me va a matar.

¿En qué maldita mierda me había metido?

Maldito seas Travis Moon por tener los ojos tan hermosos. Maldito seas.

The howl of a lone Wolf ©Where stories live. Discover now