Capitulo 28: Fuerza

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Narra Jack:

Las semanas fueron pasando con una tranquilidad increíble, pero sabía que pronto toda mi felicidad acabaría, y lo confirmé cuando papá ingreso a casa con una mirada seria.

-La manada nos espera –me comunico-. Debemos volver a Londres

Travis dejo de apoyarse en mi pecho y se sentó lo más lejos de mi posible, lo mire pero el negó levantándose y saliendo de casa con rapidez.

-¿De qué hablas? –mire a mi padre serio-.

-Hijo este no es nuestro territorio –suspiro-. La manada no puede trasladarse hasta aquí

-Claro que pueden –gruñí-. Puedo hablar con el alfa de este territorio y...

-No lo hagas más difícil –trato de tocarme-.

-Soy el alfa ahora –lo empuje-. Las decisiones las tomo yo

Salí azotando la puerta de mi casa, Nina me miraba sonriente en la acera de en frente, me acerque y ella tomo mi mano para dirigirnos hacia el bosque.

-¿Por qué tan alegre?

-Encontré a mi mate –se mordió el labio-.

-¿En serio? –la mire feliz-. Eso es excelente, ¿Quién es?

-Jule Moon

Mi sonrisa se borró y mi amiga lo noto, no es por nada pero la hermana adoptiva de Travis lucia con ganas de matar a todos los que se acercaran a ella.

-Uh y ya ¿hablaron?

-Si –asintió alegre-. Ella dice que nunca lo espero, terminamos besándonos en la puerta de casa –me miro-. ¿Sucede algo?

-Debo irme de Forks –mire el cielo-. Mi manada me necesita

-¿A dónde se irán?

-A Londres –gruñí-. No puedo dejar a Travis pero él tiene su manada aquí y no puede abandonarla por mí

¿Por qué cuando parecía que dejaría de ser el lobo solitario las cosas comenzaban a ponerse mal?

-¿Estás seguro? –su mirada era seria-. ¿Lo has hablado con él?

Negué y ella me golpeo con fuerza, fruncí el ceño pero luego reí, mi amiga se despidió puesto que había recibido un mensaje de su mate asesina, así le puse yo, y quede totalmente solo en el bosque.

...

La puerta de la gran y tétrica casa de los Moon se abrió y una sonriente Emily me recibió, me dejo pasar y note como los padres de Travis hablaban seriamente con Matthew hasta que notaron mi presencia.

-Hola Jack –la mujer me saludo-.

-Buenas tardes, ¿Se encuentra Travis?

Los tres fruncieron el ceño y yo no entendí sus gestos hasta que Matthew hablo.

-¿Qué no estaba contigo?

-Ahm no –negué-. No lo veo desde la mañana

-Pues él no ha estado en casa desde que fue a verte –su madre comenzó a preocuparse-.

Saque mi celular y trate de comunicarme con él pero al parecer su teléfono estaba apagado, mi lobo comenzó a desesperarse he intentaba salir. Corrí fuera de la casa y aullé tan fuerte, un pequeño y angustiado aullido se escuchó de vuelta, parecía pedir ayuda.

El padre de Travis, Matthew y yo liderando corrimos directo hacia el aullido lastimero, cuando llegamos note como dos hombres trataban de meter a un lobo de ojos verdes a un camión, eran cazadores.

El lobo peleaba por alejarse pero por cada movimiento que hacia recibía un fuerte golpe con un metal dejándolo algo débil, reconocí a Travis, mis ojos cambiaron, mis garras crecieron y rugí tan fuerte que los cazadores se asustaron.

Después de eso, no recuerdo nada más, al abrir los ojos me encontraba en mi cama y Travis acariciaba mi cabello, se veía algo pálido y sus ojos estaban rojos.

-¿Qué paso?

El me miro y me abrazo tan fuerte que pensé que me rompería alguna costilla, sus labios buscaron los míos con desesperación y yo le correspondí el tan deseado beso, lo recosté en la cama y me coloque entre sus piernas, el gimió mi nombre y yo acariciaba cada parte de su cuerpo con fuerza.

-¿Qué paso con los cazadores? –Lo mire a los ojos-.

-Tú –trago saliva-. Los mataste, mi padre y el tuyo están tratando de encontrar todas las partes de sus cuerpos para esconder la evidencia

Lo mire algo sorprendido, yo había descuartizado a los hombres que atacaron a mi mate. Y lo peor de todo era que, no podía dejar de sentirme tan bien por haberlo hecho.


The howl of a lone Wolf ©Where stories live. Discover now