Capítulo quince

1.7K 156 7
                                    

Richard

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Richard

Un insistente pitido me hace apretar los ojos con enojo. 

Ese maldito despertador. 

Intento dar vuelta para apagarlo, pero mis brazos pesan, un dolor en mis sienes me hace quejarme, mientras intento abrir mis párpados, pero no puedo pesan demasiado. 

Y no tengo fuerzas. 

Me dejo caer en la inconsciencia.

***

Richard

Despierta.

Susurran sin parar, conozco esa voz, reconozco ese tacto. 

«Vuelve conmigo por favor» 

Desde la inconsciencia puedo sentirla. 

Mi pequeña. 

Intento abrir los ojos, pero no puedo, estoy tan débil que hasta pensar me cuesta. 

Pero es mi pequeña, por ella haría lo que fuera, ella me quiere de vuelta y así lo haré. 

Esfuerzo mis ojos a abrirse.

Pestañeo cuando por fin lo logran, y la potente luz blanca impacta en mis ojos. 

Los cierro de inmediato mientras trago, algo en mi garganta me dificulta la tarea, Kaely solloza en mis brazos, puedo sentir como empapa mis manos con sus lágrimas. 

Quiero abrazarla y decirle que todo estará bien, que solo fue una mala pasada del destino, pero ni siquiera soy capaz de permanecer consiente. 

—Tienes que despertar, tienes que estar aquí conmigo en estos momentos apoyándome idiota —hipa agarrándose fuerte a mi brazo— tienes que estar aquí con nosotros.  Cariño. Nos haces falta aquí, por favor despierta, por favor, por favor te necesito. 

La aflicción de su voz me mata, mi dulce ángel está sufriendo.

Tengo ganas de preguntar quiénes me necesitan, pero vuelvo a caer en la inconsciencia. Escuchándola llorar, se me parte el corazón a cada sollozo que sale de sus labios. 

Quiero gritar: ¡Eh, cariño, estoy bien, mírame! Para que deje de hacerlo, pero no puedo. Probablemente, porque ni yo mismo sé la gravedad de mis heridas debido al accidente.

— ¿No entiendo por qué no despiertas Richard? Han sucedido muchas cosas desde el accidente, tengo novedades que te incluyen, por favor despierta —ruega mi pequeña con la voz rota y desgarrada. 

Si pudiera apartar su dolor de un zarpazo lo haría ahora mismo, nunca me gustó verla llorar, aunque se ve muy tierna cuando lo hace, prefiero admirar su precioso rostro cuando sonríe.  

Su sonrisa ilumina mi día, cada vez que veo como sus pómulos se elevan y sus cachetes se colorean con un precioso rojo, mi mundo y vida cobran total sentido.  

Quiero despertar para admirar su belleza, pero también debo despertar para disculparme por todos los malos momentos que le he hecho pasar, me siento una mierda de persona al saber que ha llorado por mi culpa. 

Al saber que le he rompido su frágil corazón, no una, sino dos veces.

Espero que sea capaz de perdonarme, no podré vivir, sino que idolatro su persona, no podré vivir sin besar y amar a cada minuto del día su cuerpo, mis días perderían total sentido.  

Ella es mía, así como yo soy suyo.  

—¿Kaely? —mi voz sale raposa, esa palabra cortó mi garganta como si me hubiese tragado cientos de cuchillas.  

—¡Oh, Dios! ¡Oh dios mío! —levanta su rostro, sonrosada, sonríe mientras comienza a llorar y salta a mis brazos para abrazarme, mi corazón se llena de satisfacción al sentir los brazos del amor de mi vida rodearme, la amo, la amo mucho— . Gracias al cielo, Richard, mi vida, amor. ¿Cómo estás? ¿cómo te sientes, sientes mucho dolor?  

Me quejo al sentir un dolor punzante en mi hombro izquierdo.  

Kaely se aparta rápidamente formando una "o" con sus labios mientras me mira arrepentida, comenzando a masajear la zona cercana con cuidado.  

—Ay, perdón, lo siento mucho, cariño.

Muerdo mis labios para no reír al ver cómo intenta arreglar la situación, en realidad sus masajes solo hacen aumentar la presión en la herida, pero no sé lo diré, adoro sentir el calor de su cuerpo cerca de mi anatomía.  

—¿Tienes sed? ¿Quieres un poquito de agua?  

Asiento.  

Se levanta rápidamente para servir un poco de agua en un vaso y traérmelo al instante. 

—Bebe un poco.  

Después de tomar un gran sorbo, trago sintiendo como el líquido frío y refrescante baja por mi garganta. 

—Lo siento —Kaely centra su atención en mí mientras detiene sus movimientos—. Siento todo lo que te he hecho pasar, siento haberte hecho sufrir, si me das la oportunidad te puedo contar cómo sucedieron las cosas en realidad... 

Negando coloca sus dedos en mis labios haciéndome callar.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Ardiente Oportunidad © [+18] Where stories live. Discover now