VI. Asco.

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❝ Y mientras me veo,veo un monstruo❞


Existía un dolor insoportable al respirar, habían quemaduras en las vías respiratorias que impedían que un acto tan simple fuera realizado con facilidad. Las sibilancias lo hacían parecer un gato cansado, en medio de los brazos de Jace, la consciencia viene y va.

Escucha voces, no comprende nada. Extiende su mano, no quiere alejarse de Sunfyre, intenta hablar, pero en cambio saborea el metálico de la sangre en su boca, escurriendo por los quemados labios.

El fuego ha quemado demasiado de su cuerpo. Se extiende como una serpiente por su pierna, muslo, asciende hasta tórax, en busca de su cuello y oreja. La funcionalidad del lado derecho se ha perdido. Y pese a que esto a simple vista del espectador debe provocar un dolor insoportable, no es así sobre la piel quemada, cada nervio ha sido destruido y no va existir sensibilidad en esas partes, parecieran como piezas de un rompecabezas, oscuras, que se caerán a pedazos. Con la ayuda de un cuchillo se cortó a partes  de la piel, la costra se ha vuelto escaras que pueden provocar complicaciones a la víctima. La necrosis ha terminado con varios quejidos. Si este hombre sobrevive incluso hablar será bastante agotador.

Los curanderos dudan que hacer, el que sea el hijo del rey al que deben de salvar coloca un peso extra sobre sus hombros.

Jace observa no se pierde el proceso, existe ansiedad por todo aquello. No era como esperaba que sucedieran las cosas, y pese a que ese hombre que es cortado como un filete de carne quemada, ha hecho daño a su familia. Es la primera vez que conoce que la venganza es un arma de doble filo.

Debido al tratamiento de Aegon o debido a su fuerza de voluntad en simplemente matarlo como un perro, es que aún siguen en roca dragón. Su abuelo está mal de salud y hay una tremenda revuelta por la muerte de la reina.

Su madre ya se encuentra en camino, no estaba al tanto de todo lo sucedido.

Esa noche Jace no fue capaz de comer. Y por primera vez en su vida se emborracho hasta intentar perder el sentido.

Mientras bebía el vino que le supo tan amargo se preguntó:

¿Por qué no funciona? — la botella se estrelló en el piso. No podía sacarse de su cabeza como el poder bajo su mano podía acabar con cualquiera. En este caso cambiar con la vida de Aegon. Respira con dificulta. ¿Luke estará más tranquilo en el más allá? ¿este tipo de venganza era justa? ¿es así como debía de ser?

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La primera noche que Aegon despertó, estaba acostado justamente sobre el lado donde no habían quemaduras graves. Estaba oscuro e intento levantarse. Parecía que mientras se estiraba su piel se desprendia, el no moverse en varias horas había pegado la piel muerta, incluso con las sábanas que lo cubrían.

Encendió una vela, su cuerpo tembló un poco por inercia. la pequeña llama ilumino la recamara.

Aegon camino hasta el espejo.

Hubo terror mientras observaba lo que había frente suyo.

Debido a que las vendas se pegaban a su carne. No se le había cubierto. Observo su desnudez y se sintió por primera vez asqueado.

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