Recuerdos-Aegon Targaryen

Recuerdo 5:La mujer

Aegon iba siguiendo a dos guardias que fueron mandados por su madre para que lo llevarán de regreso a casa. Aún no estaba demasiado borracho como para ser arrastrado, como siempre....

—¡NO! ¡por favor déjame!—no era sorpresa escuchar todo tipo de gritos de abuso después de todo estaban en lo más bajo de Desembarco del rey

Siguieron caminando ignorando los gritos

— ¡ERES UNA MALDITA ZORRA, TE FOLLARE HASTA TU MUERTE MALDITA PERRA ASQUEROSA!

— ¡¡nooo, basta por favor!!

Por alguna extraña razón decidió voltear para ver lo que sucedía y la vista no lo sorprendió, una mujer estaba desnuda con marcas en todo su cuerpo y sustancias desconocidas pero obvias de que eran, era sujetada fuertemente del cabello y el hombre seguía golpeándola e insultandola. Eventualmente hicieron contacto visual y Aegon se dió cuenta de que esa mujer era tan solo una niña probablemente de sus 10-13 años justo como su única hermana y su mente divagó

¿Si ella fuera mi hermana la ignoraria? No, o ¿sí? Probablemente pero si yo la ignoro alguien más la ayudaría? No definitivamente nadie lo haría

Apretó la mandíbula el simple hecho de pensar que su hermana menor sería quien esté en su lugar lo hizo hervir de rabia y sin darse cuenta se dirigió hacia aquella horrible escena.

—Arresten al hombre—Ordenó y el se sacó su capa para agacharse y dárselo a la niña

Se agachó y movió mechones de cabello atrás de su oreja y vio su rostro poco agradable y con miedo en su mirada

—Vamos—le tendió la mano y paso su brazo por sus hombros para poder ayudarla a caminar

El hombre seguía gritando insultos y maldiciones pero ninguno se dió la vuelta la chica por miedo y Aegon, bueno, el estaba pensando en como evitar que su madre eche a la calle a la niña.

Sin querer el hecho de que el hombre seguía maldiciendo y el estado de la niña hizo que todos se centrarán en ellos y muchos ojos curiosos y juzgones estaban dirigidos hacia ellos

Entre ellos un suave niño de 8 años con cabello rizado y ojos marrones.

—Encierrelo en una celda

Sin siquiera fijarse si lo obedecían o no, se dirigió hacia el maestre para que curen a la chica.

—¿Cómo se te ocurre traerla?—

—Tiene la edad de mi hermana y estaba siendo maltratada, si no ayudaba yo, nadie más lo haría—confesó e inmediatamente su abuelo lo cacheteó

—Eres un inútil, lárgate de aquí —

El salió cabizbajo por primera vez pensó que había hecho algo bueno y parece que solo empeoró las cosas...de nuevo.

Lo que no esperaba fue ver a su hermana en su habitación tejiendo una araña negra y roja

—Ella te lo agradecerá de por vida

—No estoy seguro, parece que no debía ayudar

—Hiciste bien hermano

—¿Lo dices en serio?—La miró con el rostro enrojecido y los ojos llorosos —Pensé que si fueras tú quien estuviera en su lugar...nunca me perdonaría no ayudar

—Lo digo en serio—ella no pudo abrazarlo pero tomó su mano suavemente y la apretó para darle apoyo

El se acostó en su cama mientras ella empezaba a tararear una melodía.

Desde ese día Anne empezó a seguirlo agradecida de que la haya ayudado y jurandole lealtad absoluta. El la veía como una amiga así que no quería que se dirigiera hacia el con títulos pero a pesar de insistir ella no le hizo caso y seguía tratandolo como un principe; con el tiempo se rindió pero empezó a hablar con ella de todo y de nada a la vez, al inicio ella solo lo escuchaba y le decía lo que el quería escuchar, después empezó a participar en su conversación contándole quien era aquel hombre hasta que, color es su favorito.

Se hicieron amigos, Aegon se sentía cómodo a su lado y podía ser el mismo sin preocuparse por las apariencias aunque bueno, realmente no le importaba demasiado