Recuerdos-Aegon Targaryen

Recuerdo 33

El principito menor se enteró de lo sucedido en la guerra de Dorne dónde su cuñada salió victoriosa.

Cuando se enteró del cuervo de fuego que pertenecía a su cuñada no pudo evitar investigar más acerca de su casa y tradiciones.

En su camino conoció a una joven hermosa y amable, ambos parecían interesados en la historia de la casa Shell, así que, investigaron juntos y con el tiempo los sentimientos flotaban por el aire.

Dos meses después se enteró que se trataba de la hija primogénita de lady fell, él está seguro que esa casa apoya a su media hermana Rhaenyra en su sucesión al trono.

Por un momento estuvo a punto de alejarse de dicha chica. Sentía que estaría traicionando a su familia, sin embargo, antes de hacerlo quiso acudir por el consejo de su madre.

Le pidió a su madre que se reunieran en antigua para conversar.

—Hijo mío— lo abrazó fuerte y cálido —¿Ha pasado algo mi amor?

—Comamos madre

Antes de llegar al asunto en la conversación platicaron de como iban las cosas en ambos lados.

—La verdad necesito un consejo tuyo, madre

Alicent bajó la taza de té de entre sus labios y observó atenta a su bebé

—Hay una chica que....mmm, ¿me gusta? No lo sé es confuso pero la quiero — Daeron miraba a cualquier lado menos a su madre frente a él

—Oh...¿Quién es está señorita de la que hablas hijo mío?— Enternecida miró a su hijo sonrojarse de las mejillas

—La hija de lady Fell....

Alicent entendió de inmediato cuál era el problema. Daeron creyó que su madre le gritaría o regañaría pero no fue así. Escuchó la hermosa risa de su mamá y quedó enamorado de ella.

Era la primera vez que veía tan relajada a su madre, siempre tenía el ceño fruncido o el rostro en blanco, verla así llegó a la conclusión de que no había mujer más hermosa que su propia madre.

—Oh hijo mío, ven acá — Se acercó a su lado y volvió a abrazarlo, Daeron se derritió en el abrazo tan especial que estaba recibiendo

—Si la amas ve por ella mi amor, te apoyaré siempre bebé — Lo tomo suavemente de las mejillas — Te amo tanto, gracias por siempre tener a tu familia en cuenta — sin previo aviso lleno de besos el rostro de su hijo quien solo reía y disfrutaba de cada beso y abrazo

Después de esa reunión con mucho valor fue hacia su enamorada a declararle su amor.

—Hola... Pensé que no vendrías —Se veía triste

—¡Me gustas!— le aventó una carta a la cara y salió corriendo con Tessarion detrás de él, como si el dragón fuera un cachorro y no un ser enorme

La señorita Iris Fell quedó atónita y con un suspiro de alivió empezó a reír mientras leía esa desastrosa pero tierna carta.

Al llegar a casa Iris fue a ver a su madre.

—Quiero hablar con usted Mi señora.— se paró frente a ella muy seria

—¿Qué pasó Iris?

—Quiero casarme

—¿Qué? Sabes que te casarás con Lord Brook, pero me alegra, ya est-

—No madre, quiero casarme con el principe Daeron, hijo menor de la reina madre.

Lady Fell parpadeó muchas veces perpleja, no supo en qué momento su hija primogénita había conseguido acercarse al principe, pero ciertamente era una mejor opción casarla con él.