Recuerdo 31

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La guerra iba de mal en peor

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La guerra iba de mal en peor. La casa Shell era superada en cantidad. La princesa no podía ir debido a que se encontraba en estado de gestación. En una decisión desesperada Aegon y Sunfyre acudieron a la guerra.

Todo mejoro mucho en cuanto las llamas de dragón fueron dirigidas hacia los enemigos quiénes no pudieron salvarse de las llamas y fueron quemados vivos.

Si se preguntan que sucedió con la alianza de la casa Shell y los Targaryen, fue muy problemático debido a que el difunto rey le hizo prometer al señor James Shell que no metería a su familia a su guerra. James nunca rompe una promesa y por más que la reina reinante y la reina madre les ofrecieron ayuda enviando a Aemond y silver wing, James lo mando de regreso a la fortaleza con un pedido de que no se entrometieran.

Su esposa con temor le rogó aceptar la ayuda de las reinas pero el siguió negándose alegando que hizo una promesa que se iba a cumplir.

Han pasado 5 meses y la guerra no terminó. Contrario a la casa Shell, los hoot si aceptaron la ayuda y alianza de otras casas para su causa.

Devika sabía que estaba rodeados de traidores, le era imposible creer que iban perdiendo por ser débiles; intentó hacerle saber a su padre sus preocupaciones sin embargo su padre es tan bueno y piensa lo mejor de la gente que está a su lado que le fue imposible pensar que podrían ser traidores.

No por eso ella cambio su forma de pensar, tanto ella como su madre tuvieron mucho cuidado de sus pasos, de lo que comían y de lo que hablaban.
Y sin embargo Devika se encontraba sola, sus hermanos estaban luchando por su casa, al igual que su marido y su padre. Su madre era quien se encargaba de mantener a flote la casa y ella debido al embarazó no podía hacer nada.

Tanta fue su frustración que cometió el grandísimo error de no checar la comida por si tenía veneno. Siempre hacia que la criada que lo traía comiera el primer bocado de todo lo que le llevaban, incluso si se trataba de una migaja de pan. Y está vez no lo hizo, tampoco notó la pequeña sonrisa de satisfacción que cruzó por el rostro de la criada.

Terminó de comer sin problemas, la doncella recogió todo y con una reverencia se despidió. Devika sintió muchísimo sueño así que se acostó a descansar un rato.

No contaba con que el veneno estaba corriendo por su cuerpo matando lento pero seguro al bebé en su vientre.
Despertó con un horrible dolor en el vientre y fue en eso que escucho el gruñido de su cuervo, combinado con otros gruñidos desconocidos.

Baela y Aemond se cansaron de esperar y decidieron ir ellos mismos a ver a su amiga Devika, esperando recibir órdenes de ir a luchar junto a su familia.

No contaban con que ella estuviera abortando a un bebé de 3 meses que yacía muerto en su vientre.

—AHHHHH! LYANN!—Grito por su doncella personal

Devika se levantó de la cama y sintió como un gran chorro de sustancia escurría por sus piernas. En ese momento ambos príncipes entraban a su habitación dirigidos por su madre Stella.

El pánico corrió en el rostro de Devika siseando un débil "mi bebé" con las manos y piernas manchadas de sangre siguió gritando de dolor y pánico. Stella llamo a las parteras y a los mestres.

Baela se acercó a ella y la tomo de la mano, permitiendo que haga presión en su mano tanto como ella deseé. Devika no estaba sola.
Las parteras la llevaron a la cama para acomodarla y proseguir a sacar al bebé prematuro.

Aemond salió de la habitación furioso y cundido del pánico. Yendo al campo de guerra dónde cada vez se acercaba más al palacio dónde se encuentra su cuñada dando a luz a un bebé muerto.

La vista que encontró en dicho lugar lo dejó petrificado. Su hermano está luchando sin descanso. Su mirada vacía y perdida daba escalofríos. A su lado se encontraba el ahora difunto James Shell. Su cuerpo era de días. Días en los que nadie avisó de su muerte y prefirieron seguir luchando hasta la muerte.

De inmediato desenvaino su espada y empezó a matar a la gran mayoría de enemigos. El resto lo hizo Silver wing. Tal parece que Sunfyre se encontraba en otro lugar tirando oleadas de fuego sin parar.

Con la ayuda del príncipe Aemond pudieron deshacerse de los soldados enemigos. Sin embargo era cuestión de tiempo para que el enemigo mandara más soldados a luchar.

En el cielo se deslumbraron dos dragones más. Sus sobrinos estaban aquí para ayudar.

—Vayan al norte. Mis hombres necesitan ayuda—Ordenó Aegon con liderazgo.— Aemond ve con Lucerys al oeste. Acaben con todos. Yo iré al Este a segui-

—Ve al palacio, tu esposa te necesita — Aemond demandó esperando que su hermano pueda entender sus palabras

Lo que de hecho hizo, el pavor se hizo notar en su rostro, emociones que fueron desvanecidas a los segundos. Con un "acaben con todos" subió en Sunfyre y despegó.

Los otros príncipes prosiguieron a seguir las órdenes de Aegon, llevándose consigo a algunos guerreros que aún se mantenían en pie.

Un llanto desgarrador fue escuchado por todo el palacio, la señora Stella estaba destruida al escuchar de su yerno que su marido había muerto hace ya más de dos semanas.

Aegon se acercó a su esposa quien parecía un cadáver, pálida y con grandes ojeras, los labios resecos y partidos, llena de sangre seca y húmeda por todo su rostro. En sus brazos sostenía un bulto. Cuando Aegon se acercó a mirar de cerca de que se trataba, quedó aterrorizado al ver a su hijo deforme y muerto.

Baela salió de la habitación ayudando a Stella y dejando solos a los dos jóvenes esposos en privacidad.

—Perdon—susurro Devika

—Shh, no es tu culpa, mi amada.

—lo es, ssi tan solo hubiera tenido cuidado al comer, nuestro hijo-

Aegon le entregó el bebé muerto a la doncella de su esposa quien salió para llevarse al bebé y prepararlo para el funeral.

Devika se aferró a su esposo, llorando como nunca lo había hecho, no solo había perdido un hijo, también perdió a su padre.

El padre que la apoyó y guío en todo momento, quién la regañó por comer tierra, pero también el hombre que la felicitó por haber tirado su primer flecha, aún si la flecha voló hacia el bosque y no al objetivo.

Aegon por su parte sostuvo a su esposa, el nunca la había visto tan débil como en ese momento. Se prometió amarla y protegerla el resto de su vida. A ella y a sus hijos.

Recuerdos-Aegon Targaryen Where stories live. Discover now