Recuerdos-Aegon Targaryen

Recuerdo 18:La princesa inocente

—Es injusto — musito

—¿Qué cosa princesa?—Devika estaba cortando mala hierba del jardín. Sí, Ese era su castigo por sus acciones pasadas.

—Que estés tu sola en tu castigo— no hacía falta que Helaena dijera el nombre en voz alta. Devika entendió de quien hablaba.

Por un momento se olvidó que fue el principe Aegon el que le ofreció vino y quien empezó todo el desorden.

Enojada por ser la única castigada se acercó a la doncella que pasaba por ahí y le pidió que la llevará a el. Sin darse cuenta de la sonrisa victoriosa de la princesa que dejó atrás.

—¡Oye tú!—Tiro al príncipe al piso de una patada — levántate ahora mismo imbécil

—¿Que te pasa, maldita perra?— estaba furioso

—Estoy haciendo nuestro castigo sola y no es justo que mientras yo me corto con las espinas de las flores tú estés aquí con el trasero cómodo

—Para empezar, ¿Quién carajos eres? ¿Cómo te atreves a hablarle a un principe Targaryen de esa manera?— ambos estaban gritándose en la cara y señalándose con el dedo índice.

—¡Soy tu prometida idiota!— ante esa confesión quedó pasmado

—¿Mi qué?— Aegon estaba aturdido — Nadie me dijo nada— confesó

—Ah...—suspiro— Ya que, me presento. Soy Devika Shell, hija menor del Lord Shell y heredera del territorio Shell. — Estiró la mano y Aegon la estrechó.

—bueno... Yo soy Aegon Targaryen segundo hijo del rey Viserys I Targaryen.

—Muy bien un gusto, pero creo que no deben haber formalidades entre nosotros, después de todo nos casaremos en un año. Pero eso es lo de menos, vamos vístete y cumplamos nuestro castigo.

—Soy un principe, no soy castigado

Devika empezó a carcajearse sin parar limpiando una lágrima. Le aventó ropa

-Te espero afuera

Tal y como prometió. Una vez que Aegon salió, ella estaba apoyada en la pared esperándolo.

—Asi que tú eres mi prometida

—Si— empezó a caminar

— Y el primer día que nos conocimos bailamos desnudos, nos acostamos en el comedor y vomitamos

—Ajá. Y ahora nuestra primera cita será cortando la hierba del jardín. ¡Taraan! —mostro orgullosa lo que ha hecho.

—No mentí cuando dije que nunca había hecho esto.

—¿De verdad?— abrió los ojos —Mi madre me pone a hacer trabajos extra como castigo. Mira y aprende.— empezó a enseñarle como cortar las malezas y también le hablo de cada flor que se encontraba ahí .

—Mira está—Toco la flor— Se llama Orquídea cara de mono, es blanca como la nieve en el interior y rosa-amarronada en el exterior. Sus pétalos y su parte central son similares a la cara de un mono.

—Da miedo—Aegon nunca se dió el tiempo de ver qué tipos de flores habían en la fortaleza, y se sorprendió de la gran variedad y en su mayoría eran flores exóticas y raras de ver en otros lados.

—Es hermosa, se dice que existe hace miles de años, dónde existían otros seres vivos, está flor tiene un rostro, hay rumores que dicen que si los miras por más de 5 minutos verás como cobran vida e incluso pueden hablar y te maldicen. Pero no te preocupes son solo rumores. Ya que las personas que decían haberlo vivido morían a los días. Otros dicen que son flores benditas y que no se deben faltarles al respeto, que si hablas de ellos entonces, te llevarán a otro lugar.

—¿Te gustan las flores?

—Cada flor es valiosa y tienen un significado que las hace más especiales. —Los prometidos se sentaron en el pasto a ver el atardecer.

—Todo va según el plan, alteza.

—Bien.

Si le preguntas a alguien por la princesa Helaena, lo primero que dirán es que es alguien "inocente" que "vive en su propio mundo" y que "no está al tanto de lo que sucede". Todos ellos se equivocan, la princesa tiene numerosos aliados que la respaldan y cumplen con sus órdenes.

Ella fue la que puso a Anne en el camino de su hermano. El necesitaba alguien con quién hablar para no volverse loco.

Helaena fue quien salvó a la niña. Fue ella quien la mandó a hablar con la reina para apaciguar sus dudas.

Todo es parte de su plan para evitar la guerra.

La princesa Helaena es dulce, suave y dócil, pero también es fuerte inteligente y astuta. Sin duda sera una buena reina.