Recuerdos-Aegon Targaryen

Recuerdo 19:Toma mi nombre

Los dragones son territoriales, obstinados, feroces y pueden causarte tanto, mucha felicidad como mucho dolor.
No hablamos específicamente de dragones. Sino de dos príncipes dragones que se aman tanto que entre ellos mismos se ponen las manos en el cuello y se asfixian. No hay duda de su amor, pero si de su cordura.

—Cuando empecé a cortejar a mi tía, me reclamaste y ahora resulta que tú ya estás hasta comprometido. —Jacaerys estaba enfadado y agarró la mandíbula con suficiente fuerza como para dejar sus dedos marcados —¿Cuándo pensabas decirme? ¿Mmh? ¿Acaso ahora ya te gustan los coños?

Aegon le dió un puñetazo—¿Qué mierda te pasa? Yo no sabía nada.— Jace le regresó el puño en la cara y ambos príncipes amantes empezaron a pelear en Medio del bosque.

—¡Eres un traidor, yo te amaba y me heriste!— reprochó

—TU ME HERISTE PRIMERO

Las ramas crujieron y escucharon a alguien acercarse —Hija ve por el collar de tu madre

—si hija, corre y búscalo por mi.

—Creen que soy su criada— refunfuño —Ahhhhhg que rabia

Lady fell perdió su collar en el bosque y le pidió a su hija que vaya a buscarlo. La niña estaba imitando la voz de sus padres.

La escena ante sus ojos la dejó atónita—Oh.. disculpen solo vine a buscar el collar de mi mamá. No quise molestar— Jace se levantó con furia y pasó a su lado empujando su hombro con fuerza.

—Auch.— iba a reclamar pero se dió cuenta que no era el mejor momento.

—¿Cómo es el collar de lady fell?

— Es de oro con un dije de jabalí — sin decir nada más ambos empezaron a buscar.

Sin éxito en su búsqueda se sentaron en un tronco. Permanecieron un rato ahí descansando.

—Estoy solo...—Devika no habló, ya que pareciera que el príncipe no necesitaba palabras en ese momento — La persona de la que creí estar enamorado en realidad me hace daño. Nunca he tenido a alguien para llamar mío. Todos me odian, nadie me necesita. ¿Es tan difícil quererme aunque sea un poquito?

Su rostro estaba en mares. No podía retener las lágrimas. —Soy tuya.— ante esa confesión Aegon la miro a los ojos—Soy tú prometida, en un año nos casaremos

—Pero tendrás que tomar mi apellido, dejar tu tierra, tu familia, todo lo tuyo para ¿qué? Yo no tengo nada, lo único que tengo por ofrecerte es sexo

—Pero yo sí. Puedes ir a mi tierra. Dirigir a mi lado y ser feliz conmigo — Empezó a limpiar la tierra y sangre que tenía en la cara.— Mi pueblo es muy humilde, estoy segura que te recibirán con los brazos abiertos, al igual que mi familia.

—¿Por qué? ¿Por qué me ofreces tanto cuando yo no merezco nada?

—Lo mereces. Puedo verlo en tu mirada. Ansias una oportunidad para demostrar quién eres y yo te la daré. Muéstrame quién eres Aegon Targaryen y te mostraré cuánto vales.

Aegon se quedó en silencio

—¿Estás dispuesto a tomar mi nombre?— preguntó lady Sevika

— Príncipe Aegon Shell no suena tan mal— con una sonrisa y bajo el atardecer se selló una promesa

Devika le dará la oportunidad que tanto desea y Aegon tomará su nombre.