Sentir la herida. Decirla, nombrarla, es empezar a sanar.
Con la palabra en la lengua, en el pecho y en la palma de la mano se sale del fondo. Se sale de la oscuridad.
Palabras. Palabras. Palabras.
Sentir para decirlo todo.
Como sea.
Como se pueda.
Con lo que se tenga.
Hablar. Decirlo. Nombrar la herida.
Lo otro que se traga se llama angustia.
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Rota se camina igual (Lorena Pronsky)
SpiritualA todos nos atraviesan las mismas emociones, frente a distintos acontecimientos. Amar sin ser amado. Dar sin recibir. Esperar algo que no va a ocurrir. Ausencias. Vacíos. Tristezas. Desengaños. Partidas de esas personas que se nos adelantaron a...