Al revés - sookai

chapter 13. mordida

En la comodidad de su habitación la pareja se encontraba besandose, Kamal sobre el regazo de su alfa, sus lobos estaban en paz, disfrutando de la compañía del otro, no había nada mejor que tener un momento a solas en conexión de sus lobos y ellos mismos, solían disfrutar de esto, puesto era bueno ya que fortalecía más la relación y estaba bien que sus lobos se vieran de vez en cuando, más ahora.

Las manos de Kamal jugaban con algunos mechones de cabello del contrario, Soobin acariciaba la cintura de su omega, los labios de ambos muy ocupados porque se besaban con ese amor, no querían separarse, pero desafortunadamente el cuerpo ocupa de oxígeno, así fue cuando Soobin se separó mordiendo el labio de Kai, sacándole un jadeo por lo fuerte que fue, el cual empezó a sangrar.

Kamal lo notó y sonrió, ya sabía que era.

— Creo que a alguien le están saliendo los colmillos —

— Es incómodo, desde la mañana me pican mucho las encías  — dijo Soobin mostrando sus dientes al omega.

— Por eso me tienes a mi, puedes morderme, después de todo soy tu omega, te calmara créeme —

Soobin sonrió, escondiéndose en el pecho de su omega, lo mordería, sí, casi siempre lo hacía pero solo para molestarlo, no pensó que algún día tendría que pasar.

Después de todo no faltaba mucho para que ambos estuvieran listos para unirse, pues lo prometieron y fue promesa de sus lobos también, el próximo celo lo pasarían juntos y ahí el omega sería marcado, una promesa hecha por los lobos jamás debía romperse.

Una marca...

Tal vez el cuerpo de Soobin estaba preparándose para eso, al igual que el de Kai, quién ya había empezado a controlar sus feromonas y su aroma ahora era mucho más dulce, nada empalagoso. Se dio cuenta de ello cuando los últimos días el alfa estuvo sumergiendo su nariz en su cuello, era adicto al aroma que ahora tenía Kai, sintiéndose afortunado de poder despertar cada mañana con ese aroma.

— Entonces... ¿Puedo morderte? — preguntó Choi mirando con ojitos brillosos a su omega.

Kamal sonrió dejando un besito en la nariz de conejo de su alfa, asintió y Choi se le tiró encima volviendo a besar los labios del omega.

El cuerpo del omega quedó atrapado entre el colchón y el cuerpo de Soobin, sus piernas rodearon la cintura de su pareja, disfrutando del beso que cada vez se volvía más caliente, el alfa mordía los labios de su omega sacándole jadeos, sus caderas se movían rosando sus miembros semi erectos.

Los labios de Choi bajaron al cuello de su omega, sentía sus encías picarle así que no dudo en morder en la suave piel del cuello de su omega, el aroma era fuerte ahí, ya sabía que significaba y le emocionaba.

Kamal jadeaba ante las mordidas de su alfa sobre su piel, dolía pero al mismo tiempo le gustaba, porque era algo que su alfa estaba haciendo y confiaba en él.

El alfa jaló la camisa de su omega hacía arriba, Kamal comprendió, así que con sus dientes la sostuvo, Choi comenzó a morder la piel del estómago de su omega, definitivamente le dejaría varias marcas, pero no importaba porque le estaba ayudando a su alfa y en mucho.

Los labios de Choi dejaban besos sobre las mordidas que dejó en la piel de su omega, sus labios subieron hasta el pecho del omega, miro los pezones rozados de este, quería probarlos; así que lo miró al rostro y Kai sabiendo lo que él quería accedió.

Soobin sonrió, con los dedos de una mano empezó a frotar un pezón, pellizcando a su antojo, cómo el bien sabía hacerlo, sabía que le gustaría a su omega y así fue cuando esté soltó un gemido, queriendo tuturarlo acercó su miembro al tracero de su novio frotándose en él, finalmente sus labios los pego al otro pezón, comenzó primero a besarlo y después a chuparlo, causando mil sensaciones de placer en su omega.