Destinados a conocernos [Tsukiyama]

Lo inevitable

Era definitivo la asistencia del peliverde en el hogar Tsukishima, ambos aguardaban a la hora de salida para partir. El rubio se miraba sereno incluso Yamaguchi admiraba eso ya que de alguna manera también deseaba verse y sentirse así pero era inevitable cuando recordaba que estaría en una casa distinta a la suya. Su nerviosismo podía verse a kilómetros incluso él estaba consiste de ello y aunque Kei se mirara tranquilo la realidad es que se encontraba de la misma manera, nervioso y un tanto frustrado, tan solo llevarlo a casa ya era agotador y no porque el pecoso fuera el problema más bien su madre y hermano era lo que le preocupaban.

La noticia solo había llegado a oídos de su madre ya que de alguna manera implicaba comunicar la asistencia de Yamaguchi elevando en su madre un regocijo enorme ya que se trataba del primer amigo que llevaría a casa, no hubo manera de calmarle y en vez de sentirse sosegado le preocupo tal reacción, no deseaba que Yamaguchi se asustara por ello aunque más bien solo estaba exagerando pero no parecía notarlo.

-La devolución debe ser antes de la fecha - habló el pecoso quien entregó una nota a la joven que era atendida, esta misma asintió y con un gracias se retiró. Una vez más un suspiro salió de sus labios.

-¿Estas cansado?-

-¿eh? no...bueno un poco-

-Podemos dejar el estudio para otro día, tal vez te haría mejor des...-

-¡NO!- se encogió de hombros y volteó a un lado, viendo un par de miradas sobre él -Lo siento- se disculpo con una sonrisa nerviosa volviendo de nuevo a la normalidad -creo que eso fue algo alto-

-Si, un poco- cierta sorpresa se vio reflejada ante la reacción del contrario.

-Lo que quiero decir es que no es necesario, estoy bien en serio además me...me emociona de alguna manera-

-Bien, si tu lo dices...- ¿eso era posible? ¿emocionarse por ir a casa de alguien más? tal vez si, tal vez para Yamaguchi lo era y no discutiría eso.

-Buenas tardes, un lugar-

-Ah claro, un momento-

Se agachó con la intención de buscar más fichas, la biblioteca parecía haberse llenado y las que tenían se habían agotado, al dar con ellas se levantó con cierta prisa golpeándose con la orilla del escritorio, inmediatamente soltó un chillido ahogado de dolor.

-¿¡Estas bien!?- preguntó alarmado volteando directamente hacia él, aquel simple golpe se había escuchado con claridad y daba por entendido que había sido doloroso.

Yamaguchi entregó la ficha colocando poco después ambas manos sobre su cabeza como si de alguna manera esto evitara el dolor.

-E-eso dolió...debo ser más cuidadoso- rio tratando de ignorar lo que había sucedido -estoy bien, solo fue el golpe-

-Déjame ver-

-N-no, esta bien- le vio algo intimidado, no pensaba que fuera para tanto sin embargo la mirada glacial del rubio le hizo acercarse con pequeños pasos -viste...estoy bien-

-Bien, es cierto...yo atenderé a partir de ahora-

-Tsukki ¿no crees que estas siendo algo exagerado?- le miró con una ceja levantada pero sin poder evitar soltar una ligera sonrisa

-Lo hago porque podrías atrasar las cosas y solo quiero acabar con tiempo, ya casi salimos-

Cierta parte de lo que había dicho era cierto y el resto no tanto, aunque claro Yamaguchi realmente pensó que decía la verdad pero tampoco fue motivo de molestia, más bien solo se mantuvo algo sonriente dejando lo que restaba en manos del más alto. La ultima hora se esfumo en menos de lo pensado ahora aquel par se encontraba fuera de la biblioteca dirigiéndose al destino antes mencionado. El peliverde durante el recorrido pudo notar que habían tomado un camino diferente llegando hacia la estación, con curiosidad alzó la mirada hacia el rubio.