Oportunidades

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Las salidas pasaron a ser igual de constantes mismas que podían variar e ir desde solo comer en algún sitio o asistir a lugares con mucha vista y distracción siendo estos preferencia de Yamaguchi. Tsukishima aunque era más de elegir sitios tranquilos disfrutaba de todos modos de esos detalles mismos que transformaba en recuerdos con cada mínima experiencia.

Todo transcurrió cómo de costumbre al menos hasta que el peliverde dejó de ir al trabajo, razón que inquieto al rubio, claro no dejó pasar mucho tiempo y decidió enviar un mensaje o bueno tal vez dos preguntando si estaba bien, según él disimulando que no estaba muy interesado aunque con el simple hecho de enviar un mensaje preguntando ya decía mucho.

[Lo siento, no me he sentido muy bien, volveré cuando esté mejor, Saori esta al tanto.] 4:15pm

Esa fue la primera y última respuesta que tuvo de él, después de eso no volvió a tener señales de vida del pecoso, incluso intentó llamarle pero este no respondió pasando así a dos días más después de ese último mensaje. El rubio estaba entrando en una situación donde empezaba a sentirse ansioso, ya que si realmente estaba enfermo entonces ¿Podría haberle pasado algo? no era muy propio de él ignorar mensajes o llamadas además no sabía dónde vivía o si vivía con sus padres. Entre las tantas conversaciones que llegaron a tener nunca salió el tema, tal vez había cometido un error en no preguntar.

Como se sabía lo único que tenía a la mano era su número celular pero no era de ayuda sino tenía respuesta suya y tampoco respondía las llamadas, incluso las de Karina. Mantener la concentración en el trabajo se volvió una tarea compleja ya que se encontraba preocupado y aunque no estuviera enamorado de él creía que sería casi la misma situación, solo que estaría menos paranoico.

–¿No tienes respuesta de él?–Tsukishima negó con una cara larga, más larga que otras veces –Mmm ya es una semana...al menos aún sigue manteniendo su trabajo–

–Bueno después de todo Saori sabe la situación, o al menos solo sabe que le pidió unos días–

–Aunque es extraño ella no suele dar tanto días al menos que sea una situación crítica....– Karina resopló con fuerza, preocuparse y pensar en demasiadas cosas era agotador sin embargo su rostro fue mostrando una clara diferencia después de divagar en su mente.

–¡Tsukishima! Él!–

–¿Él que?–

–¡Espera!–

El rubio le miró confundido, solo veía a su compañera buscar entre los cajones con total desesperación lo que parecían ser unas hojas, hojas que encontró poco después y colocó sobre el escritorio.

–Si si! Aquí está, toma!–

Observó la única hoja que le fue entregada, en la misma además de otros datos generales venía la dirección de Yamaguchi.

–Falta una hora para salir pero prácticamente ya acabamos– guiñó junto con una sonrisa –No hagas que me arrepienta, de paso me avisas si está bien–

Tsukishima le miró con un ligero asombro, no pudo darle las gracias en ese momento pero juraba que lo haría después, por ahora debía ir hacia aquella dirección lo antes posible, no quedaba tan lejos, casi era la misma distancia que hacia de la biblioteca hasta su casa tal vez un poco más pero aun así decidió tomar un taxi para llegar más rápido. Durante el camino pudo visualizar nuevas calles, poco a poco podía ir conociendo lo que era el recorrido que Yamaguchi siempre realizaba.

Después de unos 15 minutos bajó del taxi el cual le dejó frente a unos departamentos donde al parecer esa era la calle y el lugar. Se encaminó al interior y continúo con su búsqueda, ahora el siguiente problema era encontrar el número de su departamento, no podía ni tan siquiera tener una pista ni una idea, no había nada que le ayudara. Comenzó a dar vueltas por el lugar logrando captar la atención de una señora de edad avanzada que sin pensarlo se acercó a él.

Destinados a conocernos [Tsukiyama]Where stories live. Discover now