"Lo peor de todo era que se querían, pero eran demasiado jóvenes para saber amar..."
Todos han creído que James Potter se enamoró de Lily Evans, pero el primer amor de James no fue la pelirroja, sino un chico.
Stephen Arcane el rey Slytherin se ena...
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Rivalidades
Stephen tenía clase de defensa a primera hora aquel día, pero por desgracia o bueno mejor dicho, por una broma de sus hermanos se había quedado dormido por lo que decidió irse a clases sin desayunar.
Primer día, primera clase, nuevo año escolar y empezando con el pie izquierdo, vaya día que estaba teniendo el chico.
— Voy a asesinarte cuando te vea Hades — murmuro Stephen sabiendo que fue Hades quien le había jugado aquella broma.
Estaba a tan sólo unos cuantos pasos de llegar, pero como en el tren fue chocado por alguien que corría en la misma dirección que él, pero esta vez si termino en el suelo.
Stephen logró poner sus manos en el piso antes de golpearse en la cara, pero sus libros y su mochila terminaron en el piso, levantó la cara, realmente estaba comenzando un mal día.
Se dio la vuelta para encarar a quien fuera la persona que lo tiro iba a tener una buena charla e incluso decirle que la próxima más que se atreviera a tocarlo lo colgaría de la torre de astronomía hasta navidad, pero se encontró con una mirada apenada y una mano estirada hacia él en un intento de ayudarlo a ponerse de pie.
Una vez más James Potter había sido quien chocó con él. Era como si fuera una especie de forma de comunicarse o encontrarse ahora.
— Lo lamentó, no tenia la intención de tirarte —murmuró James realmente apenado.
Stephen ignoró su mano, tomando rápidamente sus cosas y poniéndose de pie, James apartó la mano guardándola en los bolsillos de su túnica.
— Puedes fijarte por donde caminas, Potter.
El chico Slytherin acomodó su túnica, mientras él Gryffindor lo miraba.
— No fue mi intención, fue un accidente, Arcane.
— Creo que se te está haciendo costumbre chocar conmigo.
La rivalidad entre Slytherin y Gryffindor era latente en ese corredor, tal vez Stephen sabía que James no tenía la culpa, había sido un accidente, pero estaba teniendo un mal día y parecía que solo empeoraba conforme los minutos seguían avanzando en el reloj.
— ¡Fue un accidente!
— Bien, como digas, solo que la próxima vez créeme que haré algo al respecto — Stephen le dio la espalda.
James rodó los ojos ante el comportamiento del chico y camino por la misma dirección que él.
— ¿Ahora me estás siguiendo? — cuestionó Stephen.
— No te estoy siguiendo, Stephen, tengo clase de Defensa también y por lo que veo tengo clase con Slytherin una vez más este año.
— Genial, tengo que aguantarte dos horas otra vez este año ¡Yei! — hablo Stephen rodando los ojos y fingiendo emoción.
