PROMISE; James Potter

Chapter thirteen

SÉPTIMO AÑO

La espera del primero de septiembre terminó como cada año, la familia Arcane había llegado hace cinco minutos a la estación de trenes.

— Será mejor que comencemos a subir o se nos hará tarde — informó Stephen a sus hermanos.

Stephen había evitado por completo comentarle a James sobre la insignia de prefecto que le dieron, al contrario de su pareja quien le contó en el primer instante que le llegó la carta.

— ¿Por qué nosotros tenemos seguimos siendo los alumnos problema mientras Thea y Stephen son los estrella? — cuestionó Hades cruzando sus brazos aparentando estar molesto.

— Por qué nosotros somos los no problemáticos — contestó Thea, le dio un golpe a Hades en la parte posterior de su cabeza.

Lucifer caminaba junto Mazikeen del brazo, los dos viendo a los adolescentes pelear.

— Su hermano tiene razón — los corro Mazikeen. — Se les hará tarde e incluso en el infierno poder puntualidad.

La morena se ganó un golpe por parte del hombre de traje por la broma.

Uno a uno se fueron despidiendo de los adultos, Thea tardó más en soltar a su Tía debido a que le hizo prometer que obligaría a su padre que la llevara a Los Ángeles.

Stephen ayudó a Thea con su baúl, la tomó del brazo para irse en búsqueda de un compartimento.

— Iré a buscar a Black — murmuró Hades al estar dentro del tren escarlata.

— Yo iré a buscar a Lilliane — dijo Julián despidiéndose de sus hermanos.

Solo quedaron Thea, Tyler y Stephen, los tres se encaminaron hasta uno de los compartimentos. El tren partió veinte minutos después, al ver por la ventanilla a su padre junto a su tía se despidieron con un movimiento de mano.

Estuvieron en silencio durante largo rato, Tyler se había quedado dormido en uno de los asientos con su cabeza recargada en las piernas de su hermano.

— Stephen — lo llamó Thea sacándolo de su lectura. — Casi es hora de la reunión.

Stephen asintió.

— Iré a buscar a...

— James — concluyó Thea. — Solo no tardes, Romeo.

Stephen rodó los ojos, salió del compartimento no dijo antes dejar un beso en la mejilla de su hermana. Caminó hasta los compartimentos de Gryffindor donde sabía que se encontraría su novio con sus amigos.

Logró ver en uno a Lily Evans junto a su hermano, Julián. Los dos parecían muy contentos con la compañía del otro e incluso parecía que Lily tenía un pequeño brillo en sus ojos verdes.

Siguió su camino hasta que escuchó varias risas que conocía con claridad. Sus manos comenzaron a sudar al igual que sentía su pulso acelerarse.

— ¡Te buscan!— grito Sirius a James lanzándole una rana de chocolate.

James dirigió su vista a la puerta encontrándose con el rubio al instante sonrió.

James se puso de pie para salir del compartimento, Sirius al verlo pasar palmeó su espalda para darle ánimos, algo que asustó al chico Arcane.

— ¿Y Tyler? — pregunto Black antes de que James cerrara la puerta.

— Dormido — respondió Stephen. — Tal vez despierte con el beso de un príncipe azul.

— O un sapo — bromeó James cerrando la puerta rápidamente antes de que Sirius se quejara.

La pareja caminó por los compartimentos hasta encontrar uno vacío.

— Tengo que decirte algo — comenzó Stephen cuando se sentó.

James casi resbala del asiento por el tono de voz que  uso Stephen. En su cabeza rondaban muchas preguntas ¿Había hecho algo malo? ¿Dijo algo que incómodo al rubio?

— No te asustes — intervino Stephen al ver las reacciones de James. — Lo siento, lo siento, lo dije con el tono incorrecto.

Metió su mano a su túnica para sacar el broche que mostrada su insignia de Prefecto.

— Soy prefecto

— Claro que eres perfecto, cariño — respondió James guiñándole el ojo causando que Stephen rodara los ojos, pero el rubor en sus mejillas lo delató.

Ambos chicos continuaron su charla de cómo estuvo el verano, no sin antes varios reclamos por parte de James hacia Stephen por no decirle de la insignia.

Stephen miró su reloj descubriendo que se les hacía tarde para la junta, los dos salieron del cubículo para dirigirse hasta el compartimento donde la reunión se llevaría acabo en el camino se encontraron a Thea quien se les enganchó al cuello para que la cargaran.