"Lo peor de todo era que se querían, pero eran demasiado jóvenes para saber amar..."
Todos han creído que James Potter se enamoró de Lily Evans, pero el primer amor de James no fue la pelirroja, sino un chico.
Stephen Arcane el rey Slytherin se ena...
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CITA
Las semanas siguientes, la pareja se envió cartas acordando un día para verse. Stephen tenía claro que había quedado una apuesta pendiente y él siempre cumplía.
El día antes de su cita por la noche, la familia Potter estaba reunida en la mesa cenando, se escuchaba el sonido de los cubiertos ser golpeados en la mesa.
James estaba nervioso, durante todo el verano estuvo pensando en como decirle a sus padres que estaba enamorado de un chico y no una chica como esperaban. Como les diría que ahora tenia novio y quería que ellos lo conocieran.
En los días que sus amigos fueron a su casa fueron de mucha ayuda, pudo decirles abiertamente que le gustaba cierta persona y ellos lo aceptaron, incluso Sirius se sintió arrepentido de haber dejado de hablarle a Arcane que lograron convencerlo de enviarle una carta a modo de disculpa con la esperanza de que al menos pudieran llevarse bien.
Sirius y Lily fueron de mucha ayuda para él, ayudándolo en múltiples ocasiones en buscar una forma de poder decirle a sus padres. Cuando James le confeso a Lily que le gustaba Stephen la joven pelirroja brinco de emoción por ver al azabache feliz y enamorado, desde el curso pasado estaba convencida de que algo sucedía entre ambos e incluso le comento que podrían tener una cita doble haciendo referencia a su relación con Julián Arcane.
— James, ¿no te gusto el filete? — pregunto Euphemia logrando que el mencionado prestara atención.
— Si el filete se llamara...
James golpeo a Sirius por debajo de la mesa para hacer que se callara.
— Estoy bien mamá.
Sirius en un intento de desviar el tema acerco su plato. — Yo si quiero más mamá, el filete ha quedado buenísimo.
Euphemia sirvió nuevamente una generosa porción en el plato de Sirius quien la miraba con una sonrisa en su rostro. Fleamont les comentaba acerca de que debían de ir a comprar sus cosas para el año escolar antes de que les llegara el tiempo encima teniendo conocimiento que los dos solían olvidar demasiado para dejarlo al final.
— Mamá, papá— los llamo James aclarándose la garganta. — Mañana voy a salir... con alguien.
— ¿Irás a ver a Lily? — intento averiguar Euphemia. — Puedes invitarla para comer, hace mucho que no viene a casa.
— No mamá, no es Lily— respondió con algo de temor el chico de gafas.
Fleamont y Euphemia se dieron una leve mirada para intentar disimular su interés. El instinto de madre de Euphemia le decía que podría tratarse de aquel chico que vieron en la estación de trenes.
