𝐁𝐒𝐃: 𝐁𝐢𝐧𝐠𝐨 𝐍𝐚𝐯𝐢𝐝𝐞𝐧̃𝐨 [𝟏𝟔/𝟏𝟔]

𝟎𝟕. 𝐖𝐢𝐭𝐡𝐨𝐮𝐭 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 𝐓𝐢𝐞𝐬

Out of Character

Resumen:
「 Dazai nunca había tenido algo como una "cena familiar", pero mientras Odasaku jala su mano y lo hace entrar al interior de ese lugar tan acogedor, por primera vez no se siente tan ajeno a esto.」

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❝ Wιthoᥙt Bᥣood Tιᥱs ❞
ᶜᵉᶰᵃ ᶠᵃᵐᶤˡᶤᵃʳ

No le gustaban los niños. No es que les tuviera especial desprecio, pero no sabía como relacionarse con ellos. Tampoco es que tratara con muchos estando en un mundo tan violento y oscuro como lo era la mafia, así que el escenario actual era salido de uno de los sueños más descabellados que hubiese tenido nunca.

Las risas de los menores se escuchaban, mientras todos ellos se arrojaban encima de Odasaku para darle un abrazo de bienvenida. Dazai se había hecho a un lado, viendo la escena de la que no se sentía parte.

-Siento la intromisión... -la voz de Ango le despertó, iba a entrando también, quitándose el calzado en el recibidor.

-Siéntanse como en casa -dijo Oda, cargando a la pequeña Sakura en su brazo.

Era 24 de diciembre, a vísperas de navidad y una cosa llevó a la otra, y esa otra terminó con Ango y Dazai acompañando a Odasaku para la cena, la cena de navidad. Una cena que debía ser solo y exclusivamente familiar y, sin embargo, estaban ellos dos, intrusos, ahí.

Ango ya había dado los pasos al interior, no parecía sentirse como Dazai. Y cuando Dazai se sentía tan ajeno al mundo que le rodeaba, cuando una sombra tan grande que iba más allá de lo que se podía ver le estaba envolviendo, una mano le sacó de sus pensamientos y le jaló. Dazai levantó la mirada, encontrando unos ojos azul mar que parecían leer su estado actual.

-Todo está bien, pasa -la voz de Odasaku parecía tan neutral como siempre, pero también se sentía cálida.

Odasaku llevaba a Sakura en un brazo, pero con el otro jaló la muñeca de Dazai hasta obligarle a dar unos pasos al interior.

Normalmente Odasaku seguía y respetaba todo lo que Dazai marcaba, pero esa vez, y aún si fuese un deseo algo egoísta, le quería tener consigo, con su "familia", si es que alguien como él podía tener una.

Llegando al comedor, Ango ya estaba sentado en el kotatsu, mientras Kousuke, Katsumi y Yuu le estaban preguntando un montón de cosas, porque Ango parecía un ratón de biblioteca, y ese concepto que tenían los niños de él, no estaba lejos de la realidad.

La mano de Dazai se sentía tibia ahora, tal vez Odasaku no lo estaba pensando, quizás no se daba cuenta, pero su mano sostenía la suya todavía, así que suavemente, Dazai la apretujó mientras sonreía ligeramente.

Todos se sentaron, la comida estaba siendo servida y para ser una cena familiar en navidad, era una comida muy humilde. Era curry con arroz, porque Odasaku siempre había sentido que el curry era una comida cálida que debía comerse en familia.

-¿Aún no los he presentado? Kousuke, Katsumi, Yuu, Shinji, Sakura, estos dos son Ango y Dazai. Dazai, Ango, ya conocen a Kosuke, Katsumi, Yuu, Shiinji y Sakura, pero ellos a ustedes no -Odasaku había tomado la cuchara para comenzar a comer del curry picante que tenía en frente.

Dazai sí los conocía, los había visto de lejos, pero nunca había interactuado con ellos. Aún era sumamente extraño estar rodeado de tantos niños.

-Sí, veo que Sakura-chan ha crecido un poco -Dazai sonrió amable, ayudado de la facilidad con la que solía ponerse máscaras.

La niña sonrió con un ligero sonrojo de alegría, después de todo, Odasaku no solía traer otras personas a casa. Debían ser muy importantes, seguro que alguno de ellos era...

-Y... quién es... ¿quién es la esposa de Odasaku? -preguntó la pequeña, aún sonriente y juntando sus dedos índices, mirando hacia abajo.

Hubo un silencio repentino y Ango se quedó con la boca abierta.

Dazai había levantado la mano repentinamente.

-Soy yo, yo soy la esposa~ -dijo, juguetón, como siempre-. Ango es la amante -también añadió, casi como para que todo se tomara como una broma, siguiendo solo la historia a una niña pequeña.

-¡No soy la amante, Dazai-kun! -Ango se había sonrojado de sobremanera, ajustándose bien los lentes.

El castaño se echó a reír, una gran carcajada, mientras golpeaba la mesa con las manos.

-¡Lo eres!, ¡lo somos! Somos el mejor trío, ¿no es así, Odasaku?

-Lo somos -Odasaku había asentido sin inmutarse, con tranquilidad incluso, sosteniendo un vaso con jugo de uva.

-¡Odasaku-san! ¡No le sigas el juego! ¡Por eso siempre hace lo que quiere! -Ango reclamó, pero no podía quitarse el color rojo en el rostro.

Los niños también rieron, a pesar de que no entendían nada, pero el ambiente era agradable, se sentía tan bien. Era divertido, incluso Dazai lo pensaba. Y en aquel instante, el castaño se sintió parte de ese momento. Ninguno de los presentes tenía algún lazo sanguíneo, pero era una cena familiar, una buena cena familiar.