𝐊𝐈𝐊𝐈-𝐑𝐈𝐊𝐈 [Quackity X Tú]✓

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Llegué al aeropuerto, afortunadamente el taxi al que había subido para llegar era manejado por una mujer, incluso platicamos un poco, había sido muy linda.

Cuando entré a aquel inmenso lugar sentí mi estómago revólverse, había muchísima gente y obviamente muchos hombres.

Suspiré pesadamente y caminé para adentrarme, Quackity ya debería estar por aquí, me había mandado mensaje avisándome de su llegada.

—Hola, disculpa.— un chico se paró frente a mí, mi corazón empezó a acelerarse —¿Sabes dónde está la sala de abordaje? Estoy perdido.—

Quería decirle que no tenía idea pero había una fuerza que me impedía abrir la boca, él me miró buscando respuesta

—¿Disculpa?.— rió un poco nervioso, pasó su mano delante de mí y por instinto dí dos pasos atrás

Mis piernas empezaban a temblar y sentí demasiada comezón en mis manos, empecé a rascarlas con fuerza

—Kiki.— me giré al escuchar a aquel chico, venía corriendo hacia mí mientras arrastraba su maleta —Por fin te encuentro.—

Tomó mi mano y en ese preciso momento mi miedo desapareció, sonreí mirándolo

—Lo siento, no quería molestarla, solo le estaba pidiendo indicaciones.— se disculpó el otro chico

—Ninguno te podríamos ayudar con eso, no conocemos este aeropuerto, es la primera vez que venimos.— Quackity sonaba tan amigable siempre

—Oh, disculpen las molestias entonces, linda noche.— y sin nada más se marchó

Él estaba a punto de soltarme pero no lo dejé, apreté su mano con fuerza y me miró confundido

—Hay muchas personas aquí.— dije —Tomar tu mano extrañamente me da tranquilidad, déjame hacerlo hasta que estemos en el avión.—

—Está bien, vámonos, tenemos que hacer fila antes de entrar al avión.— avisó —Según lo que investigué sale en algunos minutos así que debemos correr.—

Asentí y caminamos sin soltarnos, con nuestras manos libres arrastrabamos nuestras maletas, era difícil mover mis tres maletas con solo una mano pero prefería esto antes que soltarlo

Llegamos a lo que parecía ser una sala de espera, no había mucha gente así que estaba aliviada

—¿Puedes esperar aquí sentada?.— preguntó

—¿A dónde irás?.— cuestioné intrigada —Dijiste que el avión salía en algunos minutos y que teníamos que hacer fila.—

—Tengo que comprar algo rápido, solo siéntate y no te muevas ni le hables a nadie, volveré rápidamente.— dijo

Soltó mi mano y prácticamente me empujó con delicadeza para hacer que me sentara, acercó las maletas a mí y sin decir más se fué corriendo

Sentí mi celular vibrar y lo saqué de inmediato, los nervios volvieron al ver que era un mensaje de Rubén

"El evento ha terminado, nos quedaremos
una hora más y después volveremos,
espero no estés haciendo nada malo porque
Wilson me lo contará >:)"

Sin duda habrían muchas cosas que contar, estaba apunto de desobedecer cualquier indicación que me hubiera dado

"Ya ví que leíste el mensaje, respóndeme
por lo menos un 'ok' para saber que
estás bien"

"Ya es tarde, voy a dormir"

"Son las 11 Kiki, aún es temprano"

"Me duele un poco la cabeza,
me recostaré, tranquilo"

"Bueno, antes de llegar a la casa
pasaremos a comprarte algún
medicamento, descansa Kiki"

Y volví a guardar mi celular, me giré para buscar a mi acompañante con la mirada pero no estaba

"Pasajeros del vuelo 193, favor de abordar por la puerta "A", el avión está a punto de despegar"

Si recordaba bien ese era nuestro vuelo y no había rastro de Quackity, me levanté y empecé a caminar pocos metros, la sala empezaba a llenarse y mi pánico volvió

—¡Quítate niña!.— sentí el empujón de un señor, había estado parada en el mismo lugar —¿No ves que muchos tenemos prisa?.—

Se escuchaba molesto y me hizo sentir que me ahogaba poco a poco, la comezón volvió así que me rasqué con más fuerza

—¡Hazte a un lado!.— su expresión empezaba a aterrarme, sentía que estaba congelada —¿Eres sorda o tonta?.—

Seguía intentando aliviar la comezón y había empezado a jalar demasiado aire, me estaba hiperventilando

—Señor con todo respeto.— Quackity apareció a nuestro lado y tomó mi mano impidiendo que me siguiera haciendo daño —Vayase a la verga.—

Prácticamente me jaló dejando a aquel señor con la palabra en la boca, fuimos por nuestras maletas y corrimos juntos hasta donde teníamos que abordar. Él no soltaba mi mano y eso nuevamente me daba valentía.

Subimos al avión y me senté junto a la ventana mientras él acomodaba nuestras maletas en un espacio destinado para eso.

—Apaga tu celular.— pidió mientras se sentaba a mi lado y le hice caso —Serán casi 9 horas, puedes dormir para que se te haga menos pesado.—

Asentí mientras me acomodaba mejor en el lugar

—Por cierto, ¿Qué fuiste a comprar en el último momento?.— cuestioné

—Ah cierto.— parecía haberlo olvidado, metió la mano en el bolso de su sudadera y sacó un pequeño frasco —Muestrame tus manos.—

Antes de hacerlo ví mejor el frasco, era una crema, lo miré confundida pero al final le mostré mis manos. Él abrió la crema y con delicadeza la empezó a poner en mis manos

—Cuando te rasques no lo hagas con tanta fuerza aunque estés nerviosa.— pidió mientras esparcía la crema sobre algunos rasguños —No quiero que te hagas daño.—

Mientras lo veía tan concentrado no pude evitar sonreír, era un chico muy lindo