t r e i n t aㅤ Y ㅤc i n c o

16.8K 2.1K 1.2K
                                    

Después de un viaje bastante largo por fin estábamos aterrizando en nuestro destino

—¿En qué parte de México estamos?.— cuestioné mientras bajabamos del avión, él iba tomando mi mano como siempre

—En Monterrey.— respondió y soltó un pequeño suspiro

Miré todo el lugar, era bastante enorme y con mucha gente, igual mientras tuviera a Quackity a mi lado podría cruzar esto

—¿Aquí es donde creciste?.— pregunté sacando conversación

—No, sería absurdo ir a la segunda ciudad donde Rubius nos buscaría.— explicó mientras caminabamos hasta la salida del aeropuerto —Esta cuidad es nueva para mí también.—

—¿Entonces que hacemos aquí?.— reí

Nos detuvimos cuando estuvimos fuera y escuché un claxon, me giré y había una camioneta ahí.

—Le llamé a alguien para que viniera por nosotros.— avisó y recordé la primera vez que ví a Luzu, por instinto me puse nerviosa al saber que estaba a punto de conocer a un nuevo amigo de Quackity

Me jaló hacia aquella camioneta y cuando estuvimos lo suficientemente cerca una chica bajó de ahí.

—¡Ey amigo!.— se acercó a saludar a Quackity con un abrazo

—La chica papure.— le sonrió y yo estaba atónita

Era una chica bastante hermosa, tenía unos ojos preciosos y una belleza intimidante

—Suban, tenemos mucho de que hablar.— ella me miró y sonrió —Por cierto, puedes llamarme Ari.—

—Soy Kiki, un gusto.— le sonreí también

Subimos a su camioneta y arrancó, yo me sentía mas confiada al ver cómo ahora Quackity le había pedido a una chica que viniera por nosotros.

—¿Y Juan?.— preguntó él

—Está en casa prendiendo directo.— respondió Ari —Por todo lo que nos contaste preferimos que él no viniera para no hacer sentir incomoda a Kiki.—

Al parecer ya sabía sobre mi fobia y eso de alguna manera me hacía sentir vulnerable

—Me interesaría conocer su historia.— dijo ella deteniendo el auto en un semáforo y sentí su mirada por el retrovisor —Ya sé que eres la hermana del Rubius y que toda la búsqueda que armó en twitter hace algunos meses fué porque te escapaste con Quackity.—

—En resumen eso es todo, no hay más.— reí nerviosa

—No creo saberlo todo.— dijo volviendo a avanzar —¿Por qué volviste a escapar?.—

—¿Cómo sabes que se escapó de nuevo? Yo no te conté eso.— preguntó Quackity y escuchamos que rió —Ni siquiera sabías que ella había vuelto con Rubius.—

—Recuerda que en este pequeño mundo de los streamers todos sabemos todo.— respondió dejandome confundida —Yo siento que Kiki y yo podemos ser buenas amigas de ahora en adelante.—

¿Una nueva amiga? Eso me hacía sentir feliz, hasta ahora la única amiga que tenía era mi cuñada

—La puedo llevar a hacer cosas lindas como comprar ropa, ir a que nos arreglen el cabello, que nos pongan uñas.— empezó a hacer una lista

—No puedo salir mucho.— recordé —Por mi fobia.—

Hubo un pequeño silencio en aquella camioneta

—¿De qué depende que te puedas acercar a los chicos?.— preguntó —¿Cómo es que te puedes acercar a Quackity?.—

—Supongo que es por la confianza.— quise quitarle un poco de importancia —Aunque también pude acercarme a Karl cuando recién lo conocí.—

—¿Karl Jacobs?.— preguntó y pude ver una sonrisa algo coqueta en su rostro —El destino supo que quizás sería parte importante de tu vida y por eso no le temes, es una señal divina.—

—¡Ari!.— reclamó Quackity y ambas reímos

Luego de uno de los viajes más divertidos de mi vida, llegamos a una casa, estacionó la camioneta y bajó así que la seguimos

—¿Esta es tu casa?.— preguntó él

—Si.— respondió Ari sacando sus llaves y abriendo la puerta —Necesitaba venir por unas cosas antes de llevarlos a donde se quedarán.—

Nos hizo una señal para invitarnos a entrar así que accedimos. Mis ojos se centraron en lo ordenada y grande que se veía su casa

—Juan está en su setup por si lo quieres ver.— comentó Ari dirigiéndose a Quackity —Subes las escaleras y al final del pasillo hay dos habitaciones, la de la izquierda es el setup.—

Quackity me miró y yo asentí para indicarle que estaría bien. Antes de que pudiera caminar un paso escuchamos que una puerta se abría, solo unos segundos pasaron y un chico de lentes con una gorra se apareció frente a nosotros

—¡Quackity!.— lo abrazó eufóricamente —Que alegría me da verte.—

—Juaaaan.— alargó la "a" mientras le daba unas palmadas en la espalda —Tengo que agradecerles a ambos por lo que están haciendo por nosotros.—

La mirada de Juan se dirigió a mí haciendo que un poco de comezón apareciera en mis brazos

—Tu debes ser Kiki, la reliquia de twitch.— dijo acercándose pero quedando a una distancia considerable, agradecí que fuera consiente

—¿Reliquia?.— reí un tanto nerviosa

—Eras el secreto mejor guardado de uno de los titanes de la plataforma, te robaron y después estuvieron a punto de dar recompensa por ti.— dijo y soltó una risa algo característica

—Nadie la robó.— se defendió Quackity rápidamente —Solo la invité a irse de ahí, la tenían encerrada.—

Juan seguía riendo pero esta vez acompañado de su pareja, yo no entendía que era tan gracioso

—Es curioso, escuché por ahí de un escape por la ventana.— contó Juan mientras levantaba un poco la ceja

Miré preocupada a Quackity y él simplemente se quedó pasmado

—¿Cómo lo sabes?.— tartamudeé al preguntar

—Un viejo me llamó para contarmelo.— respondió —Casualmente se había enterado de la situación y estaba a punto de tocar el timbre de la casa del Rubius cuando vió a un par de chicos saliendo por la ventana.—

¿Un viejo? No entendía a quien se podría referir pero por la expresión de mi acompañante supuse que lo sabía

—No le demos mucha importancia a eso, habrá más tiempo para las anécdotas.— Ari me tomó del brazo y la miré —Acompáñame a mi habitación, tengo ropa que te quedará genial.—

Asentí e inmediatamente me jaló, recorrimos algunas partes de su casa hasta llegar a la habitación que compartía con Juan. Nuevamente me ví al espejo y recordé que seguía en pijama, que vergüenza

—¿Con que te sientes cómoda?.— preguntó empujándome levemente a la cama para que me sentara —Tengo vestidos, faldas o pantalones..—

—Lo que sea.— dije rápidamente, no quería ser una molestia

—Ponlo en mis manos, haré que tu belleza resalte.— aseguró acercándose a su armario y sacando demasiadas prendas

Esta chica parecía ser algo hiperactiva, única y amable, su actitud positiva me recordaba demasiado a la de Quackity.. quizás es porque los dos son latinos.

𝐊𝐈𝐊𝐈-𝐑𝐈𝐊𝐈 [Quackity X Tú]✓Where stories live. Discover now