s e s e n t aㅤ Y ㅤt r e s

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—Estoy segura que no sabes lo que se siente amar a alguien.— se levantó también —Y menos a alguien como Alex.—

—Ni tú ni nadie puede decir como debería sentirse amar.— exclamé cruzandome de brazos —Yo sé lo que siento.—

Ambas nos miramos unos segundos hasta que vimos la puerta abrirse, de ahí salió Alex

—¿No quieren entrar?.— cuestionó, las dos lo veíamos —Hace frío afuera y la cena está lista.—

Tina se adelantó y entró, yo simplemente suspiré pesadamente

—¿Todo está bien?.— cuestionó Alex acercándose a donde estaba —Sentí cierta tensión.—

Le dí un pequeño golpe en el brazo y me miró sin entender

—¿Ahora sí te preocupas?.— reclamé —Parecía que estabas en un trance cuando salí.—

—Fué impactante ver a Tina de nuevo y más porque nadie me dijo que ella estaría aquí.— confesó —Pero eso no quiere decir que no me preocupé cuando saliste, quería venir pero los demás quisieron mandar a Tina porque pensaron que te sentías agobiada.—

—Si me hubiera sentido agobiada hubiera preferido a mi novio antes que a una desconocida.— me quejé cruzandome nuevamente de brazos

—Pensé que quizás podrían ser amigas.— dijo y lo miré mal —Vamos Kiki, no me hagas malas caras, eres muy linda cuando te enojas y no me resisto.—

Besó mi mejilla pero aún así estaba molesta, él siguió besando mis mejillas hasta que me ganó la risa

—Sabía que podía lograr esa hermosa risa.— sonrió dejando un pequeño beso en mis labios —Ahora debemos entrar, mis amigos nos esperan.—

Asentí tomando su mano y entramos de nuevo a aquella casa. Fuimos al comedor donde todos ya estaban sentados, la cena estaba servida

—Por fin llegan.— exclamó George —¿Todo está bien Kiki? ¿Ya tomaste aire?.—

—Si, todo bien.— dije con una pequeña sonrisa —Perdón por esa actitud.—

—No te preocupes, lo entendemos de una persona tan.. rara.— exclamó Tina, tenía un tono de voz dulce, gracias a eso no me lo podía tomar a mal

—Es genial que sea rara.— sonrió Karl —Lo normal es aburrido, por eso Kiki es grandiosa.—

Le agradecí con un pequeño gesto, era lindo que siempre intentara cuidar como pudiera sentirme

—Brindemos por lo extraño.— dijo Alex alzando su vaso, todos lo imitamos —Que lo ordinario muera.—

Chocamos los vasos mientras reíamos aunque mi atención estaba fija en aquella chica, de vez en cuando hacía algunas muecas

La cena continuó agradablemente, George y Sapnap eran bastante buenos conmigo, incluso se reían de cada chiste malo que hacía, eso me daba más confianza

Pasaron algunas horas y era el momento de irnos, debíamos descansar para la convención

—Fué un placer conocerte.— se acercó Sapnap y se despidió de mí con un pequeño beso en la mejilla, no hubo reacción —Nos veremos mañana en la convención.—

—¿Si podrás ir o tu fobia te obliga a estar encerrada?.— se burló Tina y Karl la miró mal, los demás parecían no notar sus intenciones —Es una duda que realmente tengo, ¿no te da miedo arruinar los eventos de Alex por tu fobia?.—

Simplemente la ignoré y me despedí de George con un abrazo, todo parecía ser sencillo.

—Nos vemos mañana.— exclamó Karl mientras me abrazaba fuertemente, yo reí

—La vas a asfixiar.— se quejó Alex intentando separarnos pero Karl se aferraba cada vez más —¡Oye deja a mi Kikiriki!.—

Los demás reían mientras los otros dos me jalaban, yo simplemente me quejé por todos los jalones

—¡Ya déjenla! ¿No ven que se está quejando?.— intervino Tina y ambos de inmediato me soltaron, yo la miré con un poco de agradecimiento

—Bueno, nos vamos.— avisó Alex tomando mi mano y despidiéndose de sus amigos con una pequeña señal, todos imitaron su gesto

Salimos de aquella casa, yo estaba bastante contenta y al parecer Alex también estaba feliz

—¿Te agradaron?.— preguntó y asentí sonriendo

—Tienen una actitud parecida a la tuya, los amé.— respondí y él se detuvo

—¿Los amaste?.— preguntó soltando mi mano —¿En serio acabas de decir que amaste a otros chicos?.—

Puso una mano en su pecho como si se sintiera herido, que dramático

—Jamás amaré a alguien como amo a mi Quack Quack.— dije mirándolo y él parecía sorprendido —Porque te amo Quackity, con todo lo que soy.—

Tomó mi mano de nuevo pero esta vez la puso sobre su pecho, sus latidos se aceleraron

—Moriré de un infarto por lo cursi que eres.— bromeó y reímos —Espera.—

Con su mano libre sacó su celular y puso la grabadora

—Dilo de nuevo.— pidió y negué —Por favor Kiki, jamás había escuchado esas palabras salir de tu boca, necesito tenerlas grabadas.—

Suspiré resignada y él empezó a grabar

—Te amo Alex.— dije y él dejó de grabar de inmediato

—Así no.— habló y lo miré sin entender, ¿cómo que no? —Tienes que decirlo como hace un momento "te amo Quackity, con todo lo que soy", fué la mejor declaración de la historia.—

—Eres difícil de complacer.— dije soltandolo y seguí caminando hacia donde habíamos dejado el auto

Alex me alcanzó rápidamente y tomó de nuevo mi mano

—Grabaré de nuevo, puedes decir lo que quieras.— avisó y asentí riendo un poco

Acercó su celular a mí, supongo que para que mi voz se escuchara más que los ruidos de los autos que pasaban a nuestro lado

—Kikiriki ama a quack quack con todo lo que hay en su corazón.— dije y ahora él acercó el celular a su boca

—Quack quack también ama a Kikiriki.— aseguró —Con locura.—

Terminó el audio y guardó su celular, ambos sonreíamos mientras caminamos sin decir nada más

—Siento que hemos caminado mucho, ¿dónde está el auto?.— pregunté y nos detuvimos

Alex pareció pensarlo un momento y después parecía estar preocupado

—No mames.— fué lo único que dijo

Pensé que nada podía arruinar la noche, la grúa se había llevado el auto

𝐊𝐈𝐊𝐈-𝐑𝐈𝐊𝐈 [Quackity X Tú]✓Where stories live. Discover now