𝐊𝐈𝐊𝐈-𝐑𝐈𝐊𝐈 [Quackity X Tú]✓

t r e i n t aㅤ Y ㅤs i e t e

Llegamos a una pequeña casa, era de esos vecindarios dónde las casas eran prácticamente iguales

—Aquí se quedarán.— avisó Juan mientras bajabamos de la camioneta

—Pensé que habían dicho que sería un departamento.— se quejó Quackity y lo volví a golpear levemente

—Si, pero es una casa pequeña, cuenta como departamento.— Juan le quitó importancia

Ari saco las llaves de su bolso y se las dió a Quackity para que abriera, él así lo hizo y entramos

—Esto es perfecto.— sonreí observando todo

Tenía una pequeña sala, una cocina, un comedor y una habitación en el piso de abajo

—Les conseguimos este lugar porque está relativamente cerca de nuestra casa por si necesitan algo.— sonrió Ari poniéndose a mi lado —Y porque la renta estaba dentro del presupuesto que nos dijo Quackity.—

—En una de las habitaciones de arriba dejamos las cosas que nos enviaste.— Juan se dirigió a Alex —Ya sabes, tus maletas.—

Por un momento había olvidado que este chico lo tenía todo planeado desde que fué a sacarme de Andorra

—Y hay algo más.— dijo Ari sonriendo

—¿Algo más?.— pregunté confundida

Juan subió dejándonos totalmente confundidos hasta que lo vimos bajar de regreso pero estaba siendo seguido por aquel castaño que tenía meses sin ver

—¡Sorpresa!.— exclamó Karl al verme y yo sin duda me dirigí a abrazarlo

—Ahora veo porque sacaste el comentario de "el destino sabía que era importante en tu vida y blablabla".— balbuceó Alex dirigiéndose a Ari, ella simplemente rió

Me separé un poco de Karl y él revolvió un poco mi cabello

—Me enteré que llegarían hoy y quise tomar un vuelo para verte.— contó un  poco apenado

Sin duda lo había extrañado, él era lo más cercano que tenía a un mejor amigo y pensaba que no lo vería en un largo tiempo

—¿No me piensas saludar?.— cuestionó Quackity acercandose y alejando un poco a Karl de mí

El castaño se rió y le dió un corto abrazo

—Siendo sincero pensé que no podrías robarte a la hermana del Rubius por segunda vez y salir ileso.— se burló

—¡No me la robe!.— exclamó y suspiró —Ella por iniciativa propia se escapó con mi ayuda.—

—Si claro, como digas.— dijo Juan soltando una carcajada

Todos nos sentamos en la sala que había ahí y empezamos a platicar un poco, ellos parecían ponerse al día con todo lo que había pasado en sus vidas

—Kiki.— me llamó Quackity y lo miré —¿Te sientes bien?.—

Nuestros amigos lo miraron sin entender, a decir verdad yo tampoco sabía a lo que se refería

—Si.— contesté dudosa —¿Por qué lo preguntas?.—

—Has estado toda la tarde conviviendo con Juan.— avisó y miré al colombiano que estaba sentado entre Ari y yo —Y no te has quejado.—

¡Había olvidado por completo mi fobia! Al principio si sentía la típica comezón y los nervios pero ahora que había convivido con él quizás mi fobia había disminuido

—¡Cierto!.— Karl se dió cuenta por fin —Incluso estas sentada junto a él.—

—¿Tu fobia también es inmune a Juan?.— cuestionó Ari, parecía confundida

—No sé.— exclamé nerviosa mirando mis manos, no tenía rastro de alguna reacción —Creo que puede ser que sí.—

Un silencio profundo nos albergó, parecía que todos estábamos pensando en algo

—Creo que lo tengo.— murmuró Quackity —Kiki deja de temer si confía en la gente y confía en ellos cuando los conoce.—

—¿Te diste cuenta de eso hasta ahora?.— preguntó Ari un tanto burlona —Yo la conocí hoy y ya sabía eso, genio.—

—A lo que me refiero es que quizás si la hacemos convivir con más gente podemos curar su fobia.— contó

—No mames Quackity, para hacer que sea inmune a todos tendríamos que ponerla a convivir con todos los vatos del planeta y eso es imposible.— exclamó Juan, tenía un poco de razón

—Tal vez si conoce a algunos amigos podamos convencer a su subconsciente de que no todos los hombres son malos.— Alex defendió si argumento

—¿Y si tiene reacciones?.— preguntó Karl un tanto preocupados —Exponerla a eso sería malo.—

—Yo los sé pero puede ser la mejor alternativa que tenemos por el momento.— dijo y me miró —Solo si tú estás de acuerdo.—

Estiró su mano y la tomé sonriendo un poco, sabía que esto podría beneficiarme y si tenía alguna reacción lo tendría para cuidarme

—Estoy de acuerdo.— accedí —Acabaré con mi fobia cueste lo que me cueste.—

Todos sonrieron orgullosos y yo seguía sin soltar la mano de Quackity

—Me quedaré unos días si no les molesta.— aviso Karl terminando con ese momento —Quiero formar parte del proceso de Kiki y ayudarla también.—

—¿Y dónde piensas quedarte?.— Quackity soltó mi mano para dirigirse a su amigo

—La casa justo tiene tres habitaciones, dos arriba y una abajo.— informó Ari y Alex la vió mal —Solo digo.—

—Que se quede entonces.— sonreí y Karl le sacó la lengua a Quackity

Por un tiempo viviría con dos de las personas más geniales que conocía y estaba segura de que no abría problema con eso ¿o sí?