v e i n t i n u e v e

19K 2.1K 1.5K
                                    

Salí de mi habitación un tanto temerosa, tenía mil dudas rondando en mi cabeza, ¿Por qué me había mentido? ¿Qué era lo que realmente había pasado?

—Calenté toda la comida.— avisó cuando me vió, sobre la mesa estaban algunos platos

—Gracias.— murmuré sentandome

Quackity se sentó frente de mí, tomó un plato para intentar darme de comer pero de inmediato negué

—¿Qué te pasa?.— cuestionó dudoso —Hace unos minutos estabas bien pero pareciera que tú humor empeoró.—

—Quackity...— quería pensar bien lo que diría, no quería otra mentira —¿Recuerdas cuando dijiste que los chicos por naturaleza son mentirosos y algo crueles?.—

—Si, ¿Cómo podría olvidarlo tan rápido?.— preguntó nervioso

—Ese día quise pretender que tú jamás me mentirías aunque no me lo hubieras dicho.— conté jugando un poco con la comida en mi plato —Tú me engañaste.—

Abrió completamente los ojos, parecía sorprendido de que me hubiera dado cuenta

—¿De qué estás hablando?.— tartamudeo un poco —Yo no..—

—Quiero una explicación.— exigí mirándolo —Dame una buena razón para no llamar a Rubén y decirle que tenía razón.—

—¿En qué tenía razón exactamente?.— cuestionó sin entender

—Él dijo que el mundo no es color de rosa como yo creía.— conté —Sé que te pidió que me cuidaras mientras durara esto, si no lo hacías él sería capaz de destrozarte ¿qué piensas que creerá si se entera de lo que me hiciste?.—

Hubo un pequeño silencio, Alex desvío un poco la mirada y tomó un poco de agua

—¡Me gritaste, me empujaste y me dejaste encerrada!.— recordé y me miró de nuevo —Y además de eso me mentiste, ¿a qué estás jugando realmente?.—

Por su expresión sabía que debía seguir preguntándole, debía acorralarlo hasta que me dijera la verdad

—Tomaré mis cosas y me iré si no me dices lo que quiero saber.— amenacé —¿Qué pasó hoy? ¿Por qué reaccionaste así?.—

Me miró como si buscara la manera de escapar pero lo conocía y sabía que él no se negaría a responder si le decía que me iría

—Tuve miedo.— se resignó y soltó un suspiro —Alguien me estaba amenazando con información importante, me estaban llamando y entré en desesperación al pensar que nada de lo que haría sería suficiente para mantenerte segura y a mi lado.—

—¿Qué tipo de información?.— pregunté ahora

—Eso no es importante.— respondió rápidamente —Lo de hace rato fué una reacción de ansiedad, todos cometemos errores y mi cerebro no funcionó bien.—

Realmente parecía arrepentido pero yo no quería estar en un lugar donde pudieran "explotar" de esa manera.

—Cuando tocaron el timbre sabía que debía encargarme del asunto, no quería que tú abrieras.— dijo —Reconozco mi error, debí ser honesto contigo pero cuando volví y te encontré tirada en el suelo me dí cuenta de la gravedad de lo que hice, no quería que tu fobia de alguna manera se saliera de control como cuando el Rubius vino así que preferí que pensaras que era un sueño.—

Ví como bajó la cabeza y no pude evitar pensarlo. Encontraba válido toda su explicación pero nada justificaba una agresión, ni la ansiedad ni la desesperación.

—Quiero saber que era la información que te hizo sentir tan ansioso.— pedí y me miró —Tú no querías que me enterara de nada así que quiero que me cuentes todo en este momento.—

—Kiki, yo no puedo decirlo.— murmuró

Comí un poco de lo que había frente a mí, realmente tenía mucha hambre y necesitaba aunque sea un poco de fuerzas

—Llamaré a Rubén para pedirle que venga por mí.— conté mientras comía —Aún no puedo viajar sola y ya no quiero que tú me acompañes, fué un error estar en un ambiente lleno de mentiras como este.—

Me levanté cuando estuve satisfecha, él no decía nada así que lo tomé como que estaba de acuerdo con mi decisión.

—Dijiste que te quedarías.— susurró levantándose también —Y que confiabas en mí.—

—¿Cómo puedo confiar si me ocultas las cosas?.— pregunté

—Kiki no quiero que te vayas.— confesó, parecía afectado —Conocerte, vivir contigo y empezar a sentir algo por tí fueron las cosas más increíbles de mi vida, sé que lo arruiné pero por favor pídeme cualquier cosa para quedarte.—

Se acercó a mí y yo dí dos pasos hacia atrás. Para mí también era difícil querer regresar a Andorra pero quizás ambos necesitábamos un tiempo lejos

—Quiero honestidad.— pedí —Dime de que se trata la información que causó todo esto, ¿Es algo vergonzoso tuyo? ¿Algo malo?.—

—¿Si te lo digo te quedarás?.— preguntó

—No pero al menos lo pensaré.— respondí y él suspiró sonoramente —Las posibilidades de que me quede serán mayores.—

Hubo un pequeño silencio como si estuviera pensando lo que diría

—Yo soy un infantil inmaduro.— dijo por fin algo que yo ya sabía —Todos siempre pensaron eso de mí y estaban en lo correcto, yo estaba cansado de escuchar lo que incluso mis amigos pensaban sobre mí así que se me ocurrió hacer algo para que no pensaran en mí como si ni siquiera pudiera cuidarme solo.—

Lo miré sin entender a lo que se refería, yo sabía que incluso Rubén pensaba que él era un inmaduro pero ¿Cuál sería la manera de demostrarlo?

—En mis planes nunca estuvo enamorarme de la hermana del Rubius.— contó y lo miré, tenía una pequeña sonrisa —Solo quería ayudarte a curarte para que los demás me reconocieran, para que supieran que era útil.. no te conocía al principio así que pensé en hacer todo por mí, no por ti.—

¿Entonces todo lo que había pasado entre nosotros era simplemente para demostrar que los demás se equivocaban respecto a él? Sin duda llevarse a la hermana de uno de sus amigos solo para eso había sido lo más inmaduro del planeta

Un recuerdo del día que nos conocimos pasó por mi cabeza

No quiero ser un experimento.— exclamé y escuché como carcajeo —Pero bueno ¿Cuál es la otra razón?.—

—Este pato se siente solo.— dijo mostrándome un dibujo que le había dado  —Y tú también, quiero que te cures para que nunca más vuelvas a sentirte así.—

No le importaba mi soledad en lo absoluto, solo quería una pequeña prueba para demostrar que todos mentía pero sin duda había demostrado justo lo contrario

—No quiero que pienses que me quise aprovechar de ti.— dijo rápidamente —En tu cabeza habrá miles de pensamientos pero no los escuches ahora...—

—Desde el principio todo fué una mentira..— murmuré interrumpiendolo —¡Me veías como una pobre chica a la cual debías de cuidar para demostrar que eras capaz de hacer algo! Así como cuando le dan un pez a un niño de 7 años para que pruebe que es responsable.—

—No Kiki, te juro que solo me bastaron dos días para darme cuenta que yo era quien sería cuidado por ti.— dijo preocupado

—Al principio pensaste en mi como una pobre androfobica.— dije —Por eso me propusiste venir contigo sin siquiera conocerme..—

Sentí como mi voz se quebraba, todo empezaba a tener sentido ahora

—Recuerda todos nuestros momentos; el parque, los columpios, el supermercado, los viajes, Andorra y todos los lugares donde fuimos de alguna manera felices juntos.— pidió  —No puedo pensar en tí como una pobre chica o una pobre androfobica porque sé quién eres, sé lo increíble y fuerte que eres, yo admiro cada parte de tí.—

—Solo fuí un capricho..— murmuré en un hilo de voz —¡Rubén tenía razón! Fuí una ilusa.—

Y sin más corrí de nuevo a mi habitación para encerrarme, debía llamar a mi hermano para que me sacara de esta estúpida mentira

𝐊𝐈𝐊𝐈-𝐑𝐈𝐊𝐈 [Quackity X Tú]✓Where stories live. Discover now