d i e c i o c h o

23K 2.6K 868
                                    

Abrí de nuevo los ojos solo para ver qué nuevamente estaba recostada en mi habitación. La cabeza me dolía y mis manos ardían por los rasguños que había dejado

—Despertaste.— murmuró Quackity, lo miré y estaba sentado a un lado —Me preocupé mucho y no supe que hacer cuando te ví desvanecerte.—

Al verlo tan cerca el dolor de cabeza se agudizó

—Creo que mi fobia a tí está volviendo.— dije —¿Puedes alejarte un poco?.—

Me miró sorprendido y algo triste pero asintió resignado, se levantó y caminó algunos metros lejos de la cama

—Lo que pasó con Rubius..— exclamó —¿Quieres hablar sobre eso?.—

Hice una pequeña mueca. Nunca había visto tan enojado a Rubén y jamás me había gritado, al verlo así me hizo sentir miedo

—No Quacks, estoy bien.— mentí

Él me miró como si no me creyera así que sonreí un tanto nerviosa

—Bueno, si estás bien después de la visita de Rubius no tendrás problema en que haga esto.— se acercó a donde estaba y tomó mis manos para levantarme de la cama

Al sentir comezón lo solté y lo empujé

—No estás bien.— dijo obvio —Antes de esto no hubieras tenido problemas al tomar mis manos.—

Suspiré sentándome de nuevo en la cama, él me miró como si esperara una respuesta

—Estoy mal ¿es lo que querías escuchar?.— solté y bajó la mirada —Llevo sintiéndome mal desde hace días.—

—¿Por qué no confiaste en mí para decírmelo?.— cuestionó —Si te sentías mal te pude ayudar.—

—No quería preocuparte con más problemas sobre mi fobia.— respondí —Quizas es una tontería.—

Quackity se acercó un poco, sabía que se estaba asegurando de no invadir mi espacio para no provocarme alguna reacción

—Kiki, tu fobia no es una tontería.— aseguró —Y no deberías guardarte las emociones negativas que sientas.—

—Me avergüenza sentir todo el miedo que siento.— confesé mirándolo —Ahora que por fin he tenido contacto con más gente además de mi familia me dí cuenta que me ven como una loca, un bicho raro, una estúpida..—

Sentí un nudo en la garganta que me impidió seguir hablando y por alguna razón mis ojos se humedecieron

—Tus miedos no deberían avergonzarte, eres valiente por afrontarlos.— animó pero era imposible, las lágrimas empezaron a brotar —No llores por favor.—

Ya no quería sentirme tan mal como venía sintiéndome estos días, quería dejar de pensar que yo estaba defectuosa y que tenía la culpa de todo lo malo que me estaba pasando.

Me había quedado sin Rubén, la única persona con la que podría hablar sobre mi baja emocional pero viendo la preocupación de Quackity me hizo querer decirle todo

—Odio tanto a la pequeña androfobica que fuí, era una estúpida que nunca conoció más que el miedo.— lloré con algo de resentimiento hacia mí

Hubo un pequeño silencio, me empezaban a arder los ojos.

—Kiki, gracias a la pequeña androfobica estás aquí, ella fué muy fuerte para mantenerte a salvó.— dijo sentándose a mi lado, un pequeño escalofrío recorrió mi cuerpo —No te castigues ni castigues tu infancia, hiciste las cosas bien.—

—No quiero "castigarme" pero es imposible no hacerlo.— exclamé mientras el limpiaba cuidadosamente mis lágrimas, la comezón ya no estaba pero los nervios volvieron —Me duele mucho no poder considerarme normal, soy defectuosa.. no hay nada de mí que pueda agradarle a los demás.—

De un momento a otro sentí el impulso de avalanzarme sobre él y abrazarlo. Necesitaba un poco de calidez

—Dame todo ese dolor.— pidió Quackity mientras acariciaba mi espalda para darme confort, yo simplemente no paraba de llorar —Te prometo que yo cargaré con eso y me encargaré de hacer que pare.—

¿Cómo podría darle mi dolor? Aunque existiera la posibilidad de hacerlo no lo haría, no quería que él cargara con algo que no le corresponde.

Quackity era extrovertido y siempre parecía feliz, era totalmente opuesto a mí, quizás por eso me parecía tan encantador

Lloré abrazándolo algunos minutos hasta que se me ocurrió una idea para solucionar las cosas. Intenté tranquilizarme para poder contarle mi idea

—Quackity.— lo nombre separándome un poco del abrazo, su cara quedó a centímetros de la mía, sentía mi corazón latir tan rápido que se podría salir de mi pecho —No quiero seguir con el método para curar mi fobia hasta arreglar las cosas con Rubén.—

—¿Qué?.— preguntó sin alejarse, parecía confundido —¿Dejarás a un lado todos nuestros avances solo por su rabieta?.—

No era solo una rabieta. Conocía a Rubén y realmente estaba dolido, él no pensó realmente lo que me dijo

—No quiero estar mal con él.— dije —Fué el primero que notó algo bueno en mí y me cuidó lo mejor que pudo durante estos años.—

—Pero gracias a él te desmayaste.— por fin se alejó —Yo no estoy muy de acuerdo con suspender mi método, estaba dando buenos resultados.—

Recordar la manera en que Rubén me gritó me hizo tener de nuevo el tic en el ojo. Debía negarme rotundamente a la idea de temerle

—Volveré a Andorra unos días para estar con él y con Irina.— avisé y negó

—Eso es exactamente lo que Rubius quería.— levantó un poco la voz —Si vas hará que te quedes y no nos volveremos a ver.—

Lo miré, parecía que estaba entrando en pánico por la posibilidad de separarnos y eso era algo demasiado tierno

—¿Realmente te importaría si me quedo en Andorra?.— pregunté y él asintió repetidamente con su cabeza como un niño pequeño —¿Por qué?.—

Me miró y podía notar lo nervioso que se puso, sonreí al verlo de esa manera

—Porque yo...— hizo una pausa y rió nerviosamente —Te quiero Kikiriki.—

¿Cómo me quería? ¿Como una hermana, como una amiga o como algo más?

—Yo también te quiero.— confesé viendo cómo sonreía también —Y por eso mismo me acompañaras a Andorra.—

Su sonrisa se borró de inmediato, yo pensaba que había sido la mejor idea del mundo pero al parecer no

—¿Acaso quieres que Rubius me mate?.— preguntó y reí —Si nos vé llegar juntos me odiará más de lo que seguro ya lo hace.—

—¿Entonces prefieres que vaya sola?.— cuestioné

—Te estás aprovechando de mí.— se quejó —Pero está bien, acepto ir.—

Me animé y besé su mejilla en forma de agradecimiento, poco a poco ví como se sonrojó

—Quackity, te agradezco todo lo que estás haciendo por mí.— exclamé viendo cómo sonreía —Yo nunca pensé tener una conexión con alguien así como la tengo contigo.—

—Yo iré ahora mismo a prender directo.— dijo levantándose rápidamente y corriendo para salir de la habitación

Escuché algunos ruidos fuera de la habitación, supuse que se había caído

—Estoy bien, no te preocupes.— dijo lo suficientemente alto para que lo escuchara —No me caí.—


𝐊𝐈𝐊𝐈-𝐑𝐈𝐊𝐈 [Quackity X Tú]✓Where stories live. Discover now