Mi maestro

A tus pies

Todo fue normal hasta que...

L.- Perdón, no lo ví.
R.- disculpe usted señorita Lara, hasta el piso terminó.-
Extendió su mano para levantarme, por qué la muy mensa de yo estaba revisando mis mensajes mientras caminaba y por ir distraída no ví que estaba apunto de chocar con alguien que aparentemente tampoco veía al frente, se nota que es fuerte o mi peso no es nada para él, me jalo firmemente de una manera que al quedar de pie estuve frente a frente a él.

Su rostro notaba visibles arrugas, baje la vista a sus labios resecos y solo pensé ese día que lo había besado sin permiso, recordé como no me correspondió y huí, recordé como me llamo la noche anterior y aún no me confirma si saldremos hoy, recordé mi sueño y sus manos imaginarias en mi piel, lo rico que se sentía montarlo y que me castigará ... No supe que tanto lo ví a los labios hasta que los sentí junto a los míos.

Un beso cargado de necesidad y deseo, olvidamos dónde estábamos y me estampó a la pared, restregó su cuerpo con el mío, bajo sus manos a mi short y apretó mi trasero, un jadeo salió de mi boca y aprovecho para bajar a mi cuello, besaba mi cuello mientras mis manos jugaban con su cabello, una de sus manos estaba en mi cintura y la otra apretando mi trasero, sentí como si tacto me quemaba y agradecí infinitamente estar en un área apartada de la universidad, tome su rostro con ambas manos y dirigí su boca a la mía para continuar probandonos.

R. Aquí mando yo, no lo olvides.-

Mordió mi labio, sujeto mis manos por sobre mi cabeza en forma de X mientras las sujetaba con una de sus manos, la otra la uso para amasar mis senos y sentirlos suyos mientras simulaba embestidas, eso fue directo a mi clítoris, me sentía mojada y lista para él.

R. Cuando le marque está noche, espero que me conteste, que tenga buen día.

Y así se fue, dejando mis labios rojos, la blusa arrugada y el coño mojado pidiendo por él, pude sentir su pene y vaya se que siente delicioso, imagino como será tenerlo adentro...

Mv💜