Wonder Dad and Super Daddy

Ante Climax

CONTADOR DE BURN OUT: 11:59:59

Charlie caminó por el pasillo de colores pastel hasta llegar a la única habitación al final, las paredes estaban llenas de cuadros con mensajes alentadores e información de salud mental. No estaba seguro de cómo iba a resultar su primera sesión terapia, pero según Leo esta era una psicóloga que él mismo recomendaba.

Porque era especialista en casos sobre super héroes.

Por lo que le había dicho, la doctora Turner era una vieja conocida de la infancia que estuvo casada con alguien involucrado en el mundo del heroísmo, pero que tras un fuerte accidente que lo involucró a ella y su hijo quedó con un trastorno post traumático grave, uno en el que incluso su ex pareja siguió alimentando con insinuaciones de querer que su hijo siguiera sus pasos por ese mundo.

Pero ahora se dedicaba a dar terapia a las personas que de una u otra manera estaban involucrados en casos de super héroes, ya sea como una víctima, como parte de las divisiones de héroes (principalmente la de North Park ya que no podía involucrarse con South Park) o en el caso de Butters, como un ex villano rehabilitado.

Al llegar al salón una mujer de cabello cenizo estaba delante de él con una sonrisa amigable y tranquilizadora, en sus manos podía ver pequeñas marcas de quemaduras graves, pero eran disimuladas con su anillo de bodas.

—Hola Charlie, soy la doctora Heidi, toma asiento, ya Leopold me ha contado de ti—El castaño tomó asiento tímidamente, mirando fijamente a la mujer. —Y dime, ¿porque has venido hoy? —El pre adolescente no tuvo tiempo de decir nada cuando ya sus ojos estaban vidriosos.

—Yo... perdí a mi mamá—Dijo con la voz entre cortada—l-la mató, un maldito villano. —No tardó mucho en volver a llorar. —Heidi le dio una sonrisa débil ante esto.

—¿Hace cuanto ocurrió esto?

—H-hace cinco años.

—¿Se lo has contado a alguien?

—A mi tío, pero eso fue hace una semana.

—Entonces veo que has guardado estos sentimientos por mucho tiempo, debió ser doloroso para ti hacer eso. —Él asintió.

—Él me dijo que si le decía a alguien vendría por mi después. —Secó su nariz. —Tenía miedo por mi hermana y por mi tío. No quería perder a mi familia.

—¿Quieres hablar conmigo sobre ese suceso o te duele mucho? —El niño meditó.

—Se supone que todo lo que yo diga aquí... nadie lo sabrá, ¿no?

—Exacto, solo puedo decirle a tu tío los resultados o avances, pero el resto no se dirá a nadie más que yo.

—Mi tío es Mysterion—La mujer no pestañeó por esto, después de todo luego de las largas sesiones con Butters ella ya lo sabía. —Cuando me enteré de esto sentí que estaba seguro de hablar, así que gran parte de mi miedo se fue. —Tomó aire—Mi mamá fue asesinada en una explosión en su auto, pero esta explosión no era como en las películas, no quedó casi nada de ella.

—Debió ser duro para ti, ¿tuviste pesadillas?

—Durante los primeros dos años así fue, el tío Kenny siempre estaba ahí para mí y si no era él era Leo así que poco a poco me sentí más seguro y fui conciliando el sueño.

—¿Aun ves esa imagen vívidamente? —El ceño del niño se endureció.

—Si, aún recuerdo como ese robot de varios brazos la tomó como si nada para decirle como iba a morir por tener poderes. —Ahora si el rostro de Heidi tuvo una expresión de confusión.