Ariadna Hale, la hija menor de Peter Hale y Amelia Black.
La pequeña Hale se ve envuelta a una temprana edad en los problemas del mundo sobrenatural, en especial cuando esta es criada por Klaus Mikaelson y sus dos mejores amigos se ven envueltos en...
Al salir de hablar con el maestro Harris, ambos se reunieron con Ariadna, Klaus los invito a cenar a las afueras del pueblo, para que él y Stefan puedan beber sangre.
Una vez fuera de la escuela vieron a varias personas correr por todos lados, algunos carros trataban de irse lo más rápido del lugar.
—¡Noah!—Ariadna salva al hombre—. ¿Estas bien?
—Si, gracias por salvarme—toma su rostro entre sus manos—. ¿Tu estas bien?
—Lo estoy.
El ruido de una bala ser disparada se escucho a lo lejos de ellos, Klaus y Stefan se colocan a los lados de la Hale caminando hacia donde se produjo el ruido. Chris Argent le había disparado a un puma.
—Vámonos—Klaus toma la mano de la menor arrastrándola con él hasta el carro.
Al subirse al carro arranca rápidamente, condujo hasta las afueras del pueblo llegando a un pequeño restaurante. Cenaron ahí antes de que el vampiro y el híbrido fueran a cazar.
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—¿Quién es él?—pregunta Stiles mirando al Salvatore.
—Chicos, el es Stefan Salvatore—mira al vampiro—. Stefan, ellos son Scott y Stiles—apunta a cada uno.
—¿Qué hace aquí?—pregunta Scott arrugando la nariz, no le agradaba su olor.
—Klaus le ordeno protegerme, esta paranoico desde que Argent mato al puma.
—Bien—Stiles se esconde detrás de su amigo.
—Ahora que ya se conocen, ¿cuál es tu plan?—la chica mira a su amigo de lunares.
—Tomaremos prestado el equipo del entrenador, después iremos al campo de lacrosse. ¿Tu guardaespaldas puede ayudarnos?
—Stefan, ¿nos ayudarías?
El vampiro la miro con una ceja alzada.
—¿Qué ganaré yo? Sabes, tengo un poco de sed—mira al de lunares.
—Mi mejor amigo es un hombre lobo y mi mejor amiga es una hibrida, ellos no dudaran en acabar contigo—lo amenaza Stiles.
Stefan le sonríe con cinismo mientras sus ojos se oscurecían y venas crecían debajo de sus ojos, Stiles casi se desmaya del miedo si no fuera por la Hale.
—Basta, Klaus dijo que me obedecieras en todo—lo toma de la mano—. Nos ayudaras a robar, tu recompensa será la diversión.
Una vez Stefan robara lo solicitado por los tres adolescentes, los cuatro se dirigieron al campo de lacrosse. Scott fue amarrado en la portería, los otros tres le lanzarían pelotas.
