Capítulo 17

1.5K 173 2
                                    


Primer Acto || Parte Diecisiete

"Recuerdos"


Mansión Hale, 8 años atrás

Un pequeño pelinegro sostenía firmemente la mano de su hermana menor entre la suya.

La familia Hale junto a varios invitados de Londres se encontraban reunidos en la parte trasera de la mansión Hale despidiendo a Amelia Black, la cual había muerto por viruela de dragón. 

—Regulus, Ariadna—Harry se acerca a ellos envolviéndolos entre sus brazos—. Lo siento mucho niños—besa sus frentes.

El resto del trio de Oro junto a Draco se acerca a presentar sus respetos a los niños.

—¿Dónde esta papá?—pregunta el pequeño Regulus.

—El necesita tiempo—menciona dulcemente Hermione—. Nosotros cuidaremos de ustedes por hoy—toma en brazos a la pequeña Hale mientras Draco toma por la mano al mayor—. Iremos a comer, ¿qué desean comer?

—Mamá ya no está—se suelta a llorar Ariadna en sus brazos, se aferra fuertemente a su cuello.

Pasarón toda la tarde consolando a ambos niños, siendo vistos en todo momento por Talia. 

Talia Hale preparaba los toques finales de su plan

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Talia Hale preparaba los toques finales de su plan. Afortunadamente Amelia había muerto, pero ahora quedaban sus dos hijos, aquellos niños que eran un peligro para su familia. 

Talia nunca había aceptado que Amelia Black formará parte de la vida de su hermano menor, la Black pertenecía a un mundo completamente desconocido para ella, aquello era peligroso.

Sin Amelia en su camino sería más fácil poder deshacerse de los niños que consideraba unos fenómenos, errores de la naturaleza.

Logro conseguir que alguien le realizará una poción para que Ariadna olvidará a Regulus, a este le realizarían un hechizo para que no pudiera regresara a ver a su familia. 

 Dos semanas después de la muerte de Amelia Hale, Talia causo un accidente donde Peter creyó que su hijo murió y Ariadna olvido a su hermano mayor.

Lo que la alfa de la manada Hale no esperaba, es que Amelia había protegido con un hechizo a sus hijos antes de morir.

Ariadna podría recuperar sus recuerdos y Regulus podría regresar en algún momento junto a su familia. Talia jamás se entero de esto. 

Durante los ocho años que Regulus permaneció alejado de su familia los dedico a estudiar y aprender todo tipo de hechizos y pociones, para así poder proteger a su hermana menor como se lo había prometido a su madre.

—Pronto nos volveremos a ver, hermana—menciona un pelinegro de quince años con una dulce sonrisa. 

Regulus bebía de un poco de té mientras leía un libro, en ocasiones miraba de soslayo a la castaña que se encontraba acostada sobre su cama

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Regulus bebía de un poco de té mientras leía un libro, en ocasiones miraba de soslayo a la castaña que se encontraba acostada sobre su cama. 

El chico utilizaba la legeremancia ocasionalmente para averiguar cuanto faltaba para que la menor recordará todo. 

—Duele—se queja la castaña tocando su cabeza, se levanta lentamente hasta sentarse.

—Buenos días dormilona—la mira con una sonrisa burlona.

Ariadna lo voltea a ver rápidamente, busca su varita en su mueble tomándola y apuntando al de rulos.

—Esa no es forma de recibir a tu hermano mayor, Constelación—le reprocha llevando la taza a sus labios escondiendo su sonrisa divertida.

—¿Quién eres tú?

Regulus sonríe de lado como lo haría todo un Hale colocándose de pie, se acerca a la cama sentándose cerca de la menor.

—¿Regulus Hale te suena?

—¿Reggy?

—Así es Ariadna, tu hermano mayor a regresado—limpia las lágrimas que caen sobre sus mejillas, la mira dulcemente. 

—Amo Regulus, Ama Ariadna—Angrod irrumpe en el lugar—. El amo Peter se encuentra afuera—les hace saber.

—Papá—Ariadna mira sus manos como si fuera lo más interesante del mundo, no estaba lista para hablar con él, mucho menos ahora que recupero sus recuerdos.

—Se lo que paso—susurra llamando sacándola de sus pensamientos—. Me gustaría hablar con él primero, si no te molesta.

—Esta bien, ve tu—le sonríe—. Se alegrará de saber que sigues vivo.

—Lo sé, aunque no creo que me reciba cálidamente—suelta una risita—. Papá es desconfiando, apuesto que me amenazará.

—No lo dudo—se ríe también—. Esto puede parecerte extraño, pero te extrañe.

—Yo también—besa su frente—. Recuperaremos el tiempo perdido, volvamos a conocernos Ariadna.

Se levanta dirigiéndose a la puerta.

—Deséame suerte—le guiña un ojo divertido.

—Deséame suerte—le guiña un ojo divertido

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Mi dulce hibrida || kol mikaelsonWhere stories live. Discover now