Ariadna Hale, la hija menor de Peter Hale y Amelia Black.
La pequeña Hale se ve envuelta a una temprana edad en los problemas del mundo sobrenatural, en especial cuando esta es criada por Klaus Mikaelson y sus dos mejores amigos se ven envueltos en...
Los dos Hale y el Stilinski se dirigían al hospital en el Jeep, habían averiguado gracias a Danny que el mensaje fue enviado desde la computadora de Melissa.
Mientras Stiles iba hablando con Scott por teléfono, Ariadna se removía nerviosa e inquieta en su lugar, por un lado se sentía preocupada por su padre y por otro lado tenía un mal presentimiento.
Se sobresalta cuando ve que su primo golpea a Stiles contra el volante.
Los dos adolescentes se adentran en silencio al hospital, Ariadna sujetaba firme su varita y estaba alerta ante cualquier peligro.
—Algo no esta bien Stiles—menciona ante el eminente silencio y falta de presencia de personas en el lugar, aquello era sospechoso—. Detrás de mi, márcale a Derek.
—Derek—menciona Stiles una vez este contesta—. Melissa no se encuentra, en realidad no creo que alguien este aquí.
—Busquen a Jennifer, ella se encarga de cuidar a mi tío.
Ariadna ingreso a la habitación que era de su padre, al no verlo le arrebata el celular a su amigo.
—Derek, papá no está aquí—menciona asustada.
La línea se quedo en completo silencio, Stiles y ella se miran unos segundos ante la tensión del ambiente. Una alerta de peligro gritaba en sus adentros, algo andaba mal.
—¡Salgan de ahí ahora!—grita Derek alarmado y preocupado—. ¡El es el alfa, salgan ya!
—Ariadna—Stiles sujeta su muñeca al ver un hombre cerca de ellos.
La menor se gira lentamente hasta cruzar mirada con aquellos ojos azules que la miraban con anhelo y cariño.
—Hola cachorra, papá esta feliz de volver a verte—sonríe de lado mirando a su hija.
—Papá—susurra en shock.
Stiles la toma de la mano obligándola a correr, ella no podía creer lo que estaba pasando.
—¿Qué hacen aquí? El horario de visitas ya terminó—menciona Jennifer interceptando su camino.
—Usted... y él—Stiles apunta a la enfermera y a Peter de forma nerviosa—. Usted es quien... ¡Dios mío! Y él es quien... Voy a morir. ¡Voy a morir!
Derek golpea a la enfermera dejándola inconsciente, dirige su mirada a la figura de su tío.
—Eso no estuvo bien, es mi enfermera—habla de forma calmada Peter.
—Es una maldita psicópata que le gusta matar gente—mira al de lunares y a su prima—. ¡Fuera!—les ordena.
—No puedes alejar a mi cachorra de mi lado—separa con delicadeza a Ariadna de Stiles—. Papá te explicará todo cariño, he vuelto—acaricia con dulzura su mejilla. Mira con dolor a la menor cuando esta se separa.
—Todo este tiempo... Me engañaste—lo mira dolida con los ojos cristalizados—. Mataste a Laura, todo este tiempo fuiste tu.
—Todo tiene una explicación cachorra—trata de acercarse a ella, pero retrocede.
—Fuera—vuelve a ordenar Derek.
Stiles se aleja junto a la Hale.
—¿Crees que maté a Laura a propósito? ¿A alguien de mi propia familia?
Peter y Derek comenzaron a pelear, Ariadna saco a Stiles de ahí haciéndolos aparecer en el Jeep.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ariadna se encontraba llorando en una banca cerca de su casa, abrazaba sus rodillas contra su pecho mientras escondía su cabeza entre ellas.
—Una hermosa señorita como usted no debería estar llorando—menciona una voz llamando su atención.
Absorbe sus mocos antes de levantar la cabeza para mirar a la persona que interrumpió sus lamentos, se encuentra con una mano que le extiende un pañuelo.
—Si no le molesta, yo podría escuchar sus problemas—le sonríe cálidamente.
—Gracias—acepta el pañuelo para limpiarse con el.
El chico se sienta a su lado, espera pacientemente a que ella se tranquilice.
—Nunca te había visto por aquí. ¿Quién eres tú?—lo mira con curiosidad.
El ojiverde la voltea a ver con una dulce sonrisa.
—No sabes cuanto me alegra volver a verte mi amada constelación—sonreí con melancolía y amor.
La menor lo mira con el ceño fruncido, ella no lo conocía.
—Se que no me recuerdas, pronto lo harás—se acerca a ella tomando su rostro entre sus manos—. Recuerda—susurra mientras besa su frente.
Ariadna siente sus parpadas pesados antes de caer en un profundo sueño.
—No volveré a sepárame de tu lado, hermana.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La alza entre sus brazos comenzando a caminar a la mansión Black donde vivía la menor en Beacon Hills.
Al llegar a casa es recibido por un sorprendido elfo, el cual no pudo evitar comenzar a llorar al ver quién se encontraba frente suyo.
—Amo Regulus.
—Es un placer volver a verte Angrod.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
