Uno. [ Joaquín ]

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5 de Junio.

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Lamento informarles esto, pero el tratamiento no ha tenido los resultados esperados. Lo siento, chicos, la prueba de sangre que le hemos realizado al joven Bondoni dió negativo a embarazo.— el médico les comunica, dejando sus resultados sobre el escritorio y dedicándoles una mirada cargada de pena.

Después de escuchar las palabras del obstetra, su vista se dirige inmediatamente a su esposo, notando que este tiene el rostro descompuesto en aquella repetitiva mueca de dolor que él tanto odia ver en su marido. 

La ilusión que hace tan solo unos segundos estaba más que presente en los luceros de su esposo, rápidamente es reemplazada por una enorme tristeza que se apodera de esos bellos ojos cafés, haciéndolos lucir apagados y sin vida.

Emilio estaba tan emocionado con el tratamiento, que la mala noticia le ha afectado mucho más de lo que ambos esperaban. Obviamente se prepararon mentalmente durante un mes completo para no sufrir ante un nuevo fallo del tratamiento; recurrieron a un psicólogo, no realizaron cambios bruscos en su rutina diaria y jamás dieron por sentado que el tratamiento funcionaría, pero al parecer nada de eso ayudó a evitar que su esposo llegara a ilusionarse de más.

Y es que Emilio siempre se emociona cada vez que inician un tratamiento, creyendo fervientemente que cada nuevo intento será el bueno y al fin podrán recibir la fabulosa noticia de que se convertirán en padres. Lamentablemente, su maldito cuerpo siempre les termina fallando.

Siendo honesto: la culpa lo carcome, dejándolo con un agrio sentimiento en su corazón y un desasosiego tan grande debido a que no ha conseguido hacer realidad el sueño de su pareja. Y es que su marido y él han estado intentando convertirse en padres desde hace poco más de cuatro años; pero desgraciadamente no han tenido éxito con ninguno de los tantos tratamientos a los que se han sometido.

Lo peor de todo es que su esposo tiene la enorme ilusión de convertirse en padre y por su culpa no ha podido serlo, aún cuando él fue quién le prometió a Emilio que cumplirían ese sueño juntos.

Recuerda que esa promesa se dió el día que se comprometieron. Antes de pedirle matrimonio, Emilio habló a solas con él durante un tiempo; le confesó que era el hombre con el que quería pasar el resto de su vida y la única persona con la que deseaba formar una familia, por lo que le pidió al castaño que le abriera su corazón y le confesara cuáles eran sus planes y metas a futuro. El rizado tenía la necesidad de saber si sus deseos de casarse y tener hijos frustraban de alguna manera los sueños de superación de Joaquín, pues no estaba dispuesto a atarlo a una vida que el menor no quisiera sólo por amor. Emilio llevaba tiempo pensándolo y, si tener hijos no estaba en los planes de su pareja, cancelaría la propuesta de matrimonio e intentaría terminar su relación con él.

Y no, sus pensamientos no eran egoístas como podría creerse. Él sabía que una ruptura sería muy dolorosa para ambos después de haber pasado tanto tiempo juntos, pero él no podría quedarse con Joaquín sabiendo que sus planes de vida no concordaban en absoluto. Emilio jamás obligaría al menor a renunciar a sus metas y sueños para poder quedarse con él, pero tampoco estaba dispuesto a renunciar a los suyos por mantener al menor a su lado.

Eso había sido algo que le había dejado en claro al menor desde que iniciaron su relación, y en aquel momento sólo esperaba que el castaño pudiera recordarlo.

Afortunadamente para Emilio, Joaquín estaba en el mismo canal que él y compartían dicha meta en común. El menor también deseaba dar ese último e importante paso en su relación y de igual manera anhelaba formar una familia con su novio. Así que en aquel entonces Joaquín aceptó el anillo de lo más emocionado y le prometió a su novio que cumplirían dicho sueño juntos; obviamente sin saber que en un par de años después, ese bello sueño terminaría convirtiéndose en su suplicio al no poder concebir un hijo.

Problematic DreamWhere stories live. Discover now