Dieciséis. [ Emilio & Joaco ]

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13 de Abril

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Emilio despierta de forma brusca y repentina ante el irritante sonido que produce su teléfono al recibir varias llamadas entrantes en su línea, una seguida de la otra.

Lo primero que hace luego de despertar es sentarse en la cama y tomar un par de segundos para ahuyentar el sueño, quitarse la pereza y poder deshacerse de la sensación borrosa de sus ojos que le impide enfocar bien la vista en la pantalla tan brillante del aparato. Todo eso mientras su tono de llamada sigue inundando el silencioso ambiente nocturno.

Cuando el rizado se siente lo suficientemente despierto como para entender motivos y responder de forma coherente a cualquier pregunta, agarra su celular el buró y contesta la llamada que justamente apenas iba entrando de nuevo a la línea; pero, al verificar bien el nombre del contacto, toda la pereza en su sistema es reemplazada rápidamente por la preocupación.

Joaquín es la persona que le ha estado llamando y ese contacto suyo que se atrevió a interrumpir sus preciadas horas de su sueño. Algo que le resulta extraño, pues el menor no acostumbra a llamarlo de forma insistente ni a tales horas de la noche desde que se separaron.

[ ¿Bueno?— es lo primero que dice al responder la llamada. ]

[ ¿Emilio? ¿Eres tú? —Joaquín suspira, pareciendo tener repentina tranquilidad al escuchar un “Sí” por parte de su esposo —Lamento molestarte a esta hora, pero en verdad necesito tu ayuda. ]

[ No te preocupes, sabes que puedes llamarme sin importar la hora. —le informa —¿Qué necesitas?. ]

[ Estoy cuidando a los hijos de un amigo y de repente uno de ellos...— un sonoro grito  proveniente de la otra línea lo interrumpe, provocando que Emilio se pone en alerta. Por eso, las voces y los llantos. ]

[ ¿Qué sucede, Joaquín? ]

[ El niño ha comenzado a llorar mucho y se queja de un dolor punzante en el estómago, pero no sé que hacer para tratarlo. ¿Tú podrías decirme qué medicamentos son buenos para aliviar el dolor de estómago en niños? ]

[ No soy pediatra ni médico general, Aster.— se levanta de la cama con rapidez, teniendo en mente acudir al auxilio de su ex pareja; Joaquín se pone muy nervioso ante situaciones que no puede controlar y termina con pequeñas crisis de estrés. ]

[ Ya lo , pero puedes preguntarle a alguno de tus amigos pediatras. Yo incluso tenía pensado hablar con Romina para preguntarle, pero preferí llamarte a ti. ]

[ Nunca debes automedicar a un niño, puedo ser alérgico a algunos médica y eso es bastante peligroso. ]

[ ¿Entonces qué hago? ]

[ Es mejor llevarlo al hospital para que lo revisen y le den el tratamiento adecuado. ]

[ No puedo moverme al hospital en este momento, por eso te llamo. Mi coche no tiene gasolina, los padre del niño no me contestan, en el 9111 me dijeron que no pueden enviar una ambulancia porque no es una gran emergencia y no hay un solo taxi disponible a esta hora.— un suspiro pesado sale de sus labios. Emilio se apresura a alistarse para ir a su auxilio —El niño tiene fiebre y le duele mucho el estómago, pero yo no sé que hacer para quitarle el dolor y me es imposible salir de mi fraccionamiento a esta hora. ]

Problematic DreamWo Geschichten leben. Entdecke jetzt