CAPITULO 3

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Incluso con todo lo sucedido los días anteriores al inicio del Ibainéfico, se había logrado recaudar la totalidad del dinero para el primer premio, y con los rumores del sabotaje al juego viralizándose por todo internet, no fue una sorpresa para nadie que el evento se convirtiera en el más exitoso de la historia, y por gran diferencia.

El viaje hasta el predio donde se realizaría el primer juego fue más largo de lo que yo recordaba, y dentro de mi cabeza no podía dejar de buscar las diferencias y las similitudes entre mi visión y lo que estaba pasando en aquel momento, sin embargo, lo que más me preocupaba en ese instante no eran los juegos, el premio, ni la constante sensación de que algo saliera mal, sino la soledad.

En mi experiencia trascendental (o como pueda llamarle a mi visión), había hecho buenas migas con Axozer y Karchez desde un primer momento, ciertamente llevado por lo mucho que yo los admiraba antes de que ellos supieran incluso de mi mera existencia, pero esta vez todo había sido diferente: yo no era un don nadie que se había acercado para conocerlos, esta vez era una especie de oráculo maligno al cual habían llevado a decir quién moría y quién no.

Mantuve esos pensamientos dando vueltas por mi mente hasta que la camioneta en la cual nos transportaban abrió sus puertas, los otros vehículos hicieron lo mismo de manera muy coordinada, y rápidamente el predio se llenó con los treinta y dos participantes.

Sentí un escalofrío como nunca antes subiendo por toda mi columna vertebral, desde la cintura hasta la base del cráneo al volver a ver aquel lugar, exactamente igual a como lo recordaba de mi sueño, y solo atiné a acercarme a Thegrefg, que parecía ser el único dispuesto a hablar conmigo.

—¿Te encuentras bien? —me preguntó.

—Sí, sí... solo... —contesté dubitativo—. Esperaba que de verdad todo fuera diferente...

Caminamos en grupo hasta el depósito donde nos esperaría el primer juego, el cual, todos sabíamos, sería una recreación perfecta del Counter Strike. Y una vez que las puertas se abrieron y pudimos ingresar, noté con un amargo alivio que no me había equivocado.

Los demás participantes me comenzaron a observar con algo de temor en la mirada, si todavía dudaban de mi palabra, encontrarnos con que mi predicción había sido correcta seguramente los habría hecho caer en la cuenta de que yo no estaba mintiendo.

La pantalla gigante que reproducía en bucle la animación de un sujeto siendo electrocutado al tocar una puerta volvió a cambiar de imagen a la de nuestro anfitrión, el cual era el mismo sujeto con la máscara de Calamardo.

—Buena referencia —dijo Karchez al igual que en mi sueño.

Por un momento mi visión comenzó a cerrarse, y cuando creí que estaba por desmayarme logré volver en mí, todo se estaba repitiendo nuevamente, y solo un sorteo de equipos me distanciaba de volverme a enfrentar a la muerte.

—¡Bienvenidos y bienvenidas a esta nueva edición del Ibainéfico! —El enmascarado volvía a hablar ante mí, al igual que el año anterior—. En esta ocasión, presentando los "Juegos del Streamer". Permitidme explicar las reglas del primer juego: este escenario es una réplica exacta de uno de los mapas del Counter Strike, que muchos conocerán. Y frente a vosotros, una caja con fichas de colores definirán a qué equipo pertenece cada uno.

Cuando uno de los contenedores gigantes se abrió, fue Ibai quien ingresó para cerciorarse de que todo estuviera bajo control y salió con una caja negra entre las manos.

Los Juegos del Streamer -2- (fanfic)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن