CAPITULO 10

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El sol se había ocultado en el horizonte y el frío parking en el cual nos encontrábamos comenzaba a volverse tan frio como de costumbre.

Desde que habíamos vuelto allí, una sensación de incomodidad me recorría el cuerpo, sabía que aquella noche intentaríamos escaparnos de aquel lugar, y si bien ya todo estaba decidido y planeado de principio a fin, nada nos aseguraba que detrás de aquella puerta (descubierta por nuestros compañeros infiltrados en la guardia de los juegos) se hallara una salida.

Aquel sentimiento de nerviosismo y ansiedad sería reemplazado rápidamente por pánico apenas un instante después, cuando, mientras repasaba dentro de mi cabeza las pruebas superadas, caí en cuenta de un detalle que había olvidado por completo.

—¡Gema! —exclamé nervioso a la persona más cerca de mí.

—¿Qué sucede? —preguntó ella algo sorprendida por mi repentina llamada.

—Hay algo raro... —dije intentando mantener la calma para no alterar al resto—. En mi visión, luego de la cuarta prueba fuimos trasladados a unas habitaciones de hotel...

La chica me observaba confundida, intentando comprender lo que quería decir.

—Esta vez solo tenemos camas más grandes —continué diciendo—. Pero vamos a dormir acá de nuevo... ¿Por qué será eso? —pregunté en voz alta para mí mismo.

—Muchas cosas cambiaron respecto a tu visión... ¿No será esto algo como eso? —Era una pregunta lógica, pero yo sabía que no era la misma situación.

—Los participantes fueron otros porque los juegos se atrasaron, y las pruebas se modificaron porque yo intervine —expliqué—. Pero sobre lo que ganábamos al pasar de ronda yo no dije nada... eso tiene que ser parte del plan desde que inició el evento...

—¿Hoy haremos guardias nuevamente? —Jagger, quien había estado charlando junto al resto del grupo hasta hacía un momento, se acercó a nosotros interviniendo en la charla que estábamos teniendo Gemita y yo.

—No lo creo necesario... —dijo Gemita algo dubitativa—. Las últimas dos noches no las hicimos, y no tuvimos problemas...

Lo que ella decía era cierto, era en vano interrumpir nuestras preciadas horas de descanso si de cualquier manera, Spreen y Reborn nos despertaban cuando llegaba su turno de vigilar.

—Me parece bien —acepté yo, quien había sido el de la idea original de montar guardia—. Si todos están de acuerdo yo no me opongo.

Jagger volteó a ver a los demás e hizo un gesto negativo con su cabeza, dando a entender que la duda era general. Esta actitud me hizo sentir que, pese a que hubiera gente mucho más preparada para tomar decisiones, yo tenía bastante poder dentro del grupo. Era la primera vez que me sentía parte de ellos, y pese a la situación que estábamos viviendo, no podía evitar sentirme algo feliz.

—Pues yo iré a descansar los ojos —dijo Jagger desatando algunas risas.

—Contá ovejitas —respondí yo a modo de broma.

—No puedo hacer eso. Sería explotación animal —contestó él con un tono tan ofendido que me hizo reir incluso más.

La cena ya había sido servida desde temprano, pero casi no habíamos comido. El nerviosismo de todos nos había cerrado el estómago, y por más que intentáramos no pensar en eso, la idea de que tanto el alimento como la bebida podía contener alguna sustancia nociva nos obligaba a ingerir lo mínimo, justo y necesario.

Los Juegos del Streamer -2- (fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora