Un día normal en el estudio estaba grabando "blessings" y de la nada entra una nena mínimo 17-18 años al estudio acompañada de mi mejor amigo; Hozwal. la miro de arriba hacia abajo sin disimulo alguno y sonrió un poco para después volver a lo mío.
—Ella es mi hermana menor Amanda —hozwal la señaló y mire por el rabo de ojo— así que tengan cuidado cabrones
la menor sonrio un poco y sentó en una esquina, la mire y deje de grabar para sentarme a su lado y mirarla con un sonrisa.
—¡Hola! —me sonrio amable.
—Hola linda, ¿te sientes cómoda? —pregunte sin más.
Asintió con la cabeza.— Tranquilo estoy cómoda aquí, ¿tú eres?
—Omar o Ousi —reí un poco.
En realidad era una blanquita hermosa, media unos 5'2 más o menos. ¿Será que le digo o no? ¿que hago?
—¿Puedo darte mi instagram? —pregunto la rubia, si me faltaba eso, era una rubia hermosa.
Asentí rápidamente y le di mi instagram, rápido recibí un "@amanditaortz te ha empezado a seguir". Inconscientemente sonreí.
—Me puedes escribir cuando gustes, linda — me pare y tome mis cosas para salir del estudio.
Salí y tenia a Amanda grabada en mi mente, su cuerpo, su cara, su hermosura... ¡Diosa griega!
•••
Estaba acostado en mi cama viendo una serie en netflix hasta que me llega un mensaje de instagram, agarre el teléfono y mire la notificación de que alguien me quería mandar un mensaje, curioso entre y era Amanda... ¡Amanda!
IG CHAT
@amanditaortz: Hey ousi 🤘🏻🤘🏻
@omarcourtz: heeeyy mami
@amanditaortz: que hacías? es que quería salir de jangueo pero mi hermano se fue a Miami 🙍🏻♀️🙍🏻♀️
@omarcourtz: manda el location mami que le caigo en 5
@amanditaortz: bobo que eres, te espero ousi 💕
IG CHAT END
Suspire con una sonrisa y me pare para ponerme la camisa y los tenis ya que literalmente estaba vestido solo que me quite la camisa que tenía. Salí y me subí a mi carro para empezar a manejar al apartamento de hozwal a buscar a su hermana menor.
Me siento puerco al salir con la hermana de mi mejor amigo pero solo sería una salida de amigos ¿o me equivoco? Dios quiera y que no.
Después de tener una pelea con mi conciencia llegue y ahí estaba Amanda sentada, al parecer hablaba por teléfono. Baje el cristal y le grite.
—¡Amandita! —llame su atención y rápido alzó su cabeza.
Se paró y corrió hacia mi carro para subirse.
—¿Cuanto tiempo llevas ahí sentada? —la mire.
—Te llamo cuando llegue a casa, loca —soltó una risa para colgar la llamada y mirarme— contestando tu pregunta, llevo sentada unos minutos —sonrio y beso mi cachete.
—Sonreí— ¿a donde quiere ir la nena? —empecé a manejar a Condado.
—Mmm... No se, vamos a la concha —me miro y asentí.
En el transcurso empezamos a cantar varias canciones mías y de otros artistas hasta llegar al destino. Llegamos al hotel y luego de hacer todo lo que había que hacer en recepción subimos a la habitación.
—¿Tu jangueo era un hotel? —la mire con la ceja alzada.
—Nene no, invite a varias amigas —sonrio y se sentó en mi regazo media coqueta.
—¿Que haces? —le pregunté e hicimos contacto visual, sus ojos brillaban.
—Quiero hacerte cositas que nunca te han hecho, Ousi —soltó sin más.
Solté una risa nasal y solo me limité a mirarla, podremos ser polvos o algo así pero siento que traiciono a mi mejor amigo comiéndome a su hermana.
—Mmm me gustaría —acaricie su cintura.
—¿Y porque no lo haces? —empezó a moverse lentamente en círculos.
—Amanda no, no va a pasar nada —la mire y la quite de mi regazo— Me llamas la atención bien cabron pero no, eres la hermana de mi mejor amigo
—Rodó los ojos— ¿Hozwal debería de enterarse de esto? ¡NO! Nadie debe de saber que tu y yo nos vamos a comer Joshua. Maldita puta excusa de que soy la hermana de Hozwal —alzaba la voz cada vez y solo suspire y me acerqué a ella para calmarla.
—Calmate Amanda, relax cabrona —acaricié su espalda.
—Omar te deseo tanto...
No se si bebió algo o se fumo algo que la tiene diciendo cosas, siendo sincero también la deseo pero me lo guardo ya que pues no llevamos ni 24hrs de habernos conocido y aparte ya la conocía cuando era una nena pequeña, tengo 25 y ella 18, 7 años de diferencia.
Yo también te deseo, Amanda.
—Ve a dormir mi amor, lo necesitas —susurre en su oído y negó— Amanda...
—¿Duermes conmigo? —se separó y me miro fijamente a los ojos, asentí lentamente y se dibujó una pequeña sonrisa en su rostro.
—Nadie tiene porque enterarse —dicho esto tomó su teléfono para escribir algo y lo soltó para tirarse en la cama.
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