Courtz's House, Carolina.
Amanda Ortiz
Habíamos llegado de comer, eran como las 2 de la tarde, Miko suplicó por llevarse a Sebas a mi casa, disque quería estar con el y los muchachos; le dije que si, solo que lo mantenga hidratado y que me llamara si nota algo raro en el.
—Blondie. —susurró en mi cuello.
—¡'Ñeta!. —di un pequeño brinco y me giré.— ¿Quieres matarme?.
—Mala mía mami, vamos al cuarto... ¿Netflix and chill?.
—¿Le dijiste a Miko que se llevara a Sebas?. —lo seguí, soltó una risa nasal negando.
—Quizás si, Quizás no. —cerró la puerta.
¿Que tiene en mente este cabron?.
Prendió el aire acondicionado para luego quitarse los tenis y camisa, agarró el control del televisor y se acostó en la cama.
Me acosté acomodándome a su lado mientras escogía una película de terror, por lo que vi en la categoría en la que estaba.
—Mi cama te solicita, Amandita.
En un movimiento rápido ya estaba encima de él, sus manos en mi cintura mirándome embobado. Lo mire de la misma manera pero más disimulado.
—¿Tú cama o tu cuerpo?. —pasé mi dedo por su cadena.
—Ambas.
Me incline hacia él.— Tan lindo que te ves desde este punto. —mordí su cuello.
—Vamo' al mambo, Amandita.
