Al día siguiente
Omar courtz
Después del escándalo que se armó en la casa salí por la noche con mis panas a despejar mi mente, necesitaba olvidarme de todo y escapar de la realidad así sea unos minutos.
—Ousi cabron —me saludo Yandré, sonreí— Los nenes vienen en camino papi
—Dale está bien, pedí tragos de todo tipo, yo pago —reímos.
Después de hablar un rato con Yan llegaron los nenes; Luar, Roa, Dei v y Hades.
Si, el mejor amigo de mi novia pero nos llevamos bien a pesar de todo.
—Dimelo prii' —Hades me saludo y le devolví el saludo, fue raro.
Empezamos a hablar entre todos, beber, fumar y bailar con las fanes. Después de todo eso ya estaba medio ahumado y me quede sentado mirando un punto fijo.
Los nenes se habían ido a buscar comida ya que reservamos el vip y podíamos entregarlo a la hora que nosotros queramos.
Se me acercó una nena y la mire sonriente, a todas estas pensaba que era Amanda que había venido.
—Hola baby —hable arrastrando la lengua.
—Hola ousi —se sentó encima de mi para besar mi cuello— quiero que disfrutes antes de que lleguen los muchachos
Solté una risa y puse mis manos en las nalgas de aquella chamaca.
Nos quitamos la ropa y empezó el vaivén, los gemidos de nosotros se empezaron a escuchar por todo el vip, nuestros cuerpos sudados chocaban entre sí.
—Amanda... —tire mi cabeza hacia atrás, la chamaca me miro y paró.
—¿Amanda? No cielo, soy Natti —sonrió burlona, mi cara se puso seria de momento y solo la separé de mi alarmado buscando mi ropa— Ya es tarde Ousi, tengo pruebas —se vistió y salió tirándome un beso.
—¿P..pruebas? —lleve mis manos a mi cabeza— mierda
Me senté en el mueble a esperar a los muchachos mientras terminaba mi trago, no podía asimilar lo que acaba de pasar, en fin de cuentas estoy pasado de tragos, no vale... ¿o si?.
Mi celular empezó a sonar, era Amanda, ahora si estoy jodido.
—H..Hola baby —hable lo más normal que pude.
—¡Cágate en tu puta vida Joshua Omar, eres un puerco asqueroso! —grito molesta mientras sollozaba— No te quiero ver jamas en mi vida, quiero que te desaparezcas de mi vida y la de nuestro hijo —dicho eso me colgó dejándome con la palabra en la boca.
¿Hijo? ¿Acaba de decir hijo? ¡Mierda!
...
