Amanda Ortiz
Amanecí abrazada de Chimi ya que se quedó a dormir conmigo, no pasó nada, solo fueron besos, no se si debería de sentirme mal por Joshua pero, el también lo hizo así que no debería de sentirme mal.
Me desperté y me giré encontrándome cara a cara con un chimi sonriente.
—Hola preciosa —beso mi frente y se levanto para estirarse.
—Hola demon —sonrei.
Me quede en la cama mirándolo con detalle, Ángel era un moreno lindo pero solo estoy enfocada en Joshua y en nadie mas.
Tocaron la puerta y Chimi me miro rápidamente, suspiré y desde la cama pregunté quién era.
—¡Es Yandré beba! —abrí los ojos y abrí la puerta rapido— Hola muñeca.. Oh, hola Ángel —sonrio.
Tan lindo Yan.
—¿Que pasó mi blanquis? —lo mire mientras entraba a mi cuarto— ¿todo bien?
—Omar subió una canción... Y definitivamente es para ti, escúchala —me dio el airpod y le dio play a la canción.
La canción se llamaba "invierno" y me senté en mi cama nuevamente para escucharla con detalle.
Ayer conversando con la luna llena, ah, le pregunté por tí
Porque ella es como tú y tú eres como ella, ah, que aunque hoy está aquí
Cae la noche y te me vas por la mañana, nunca hay estabilidad, no
Como ella solo llega un día a la semana, y al otro te me vas.
Mis ojos se empezaron a cristalizarse al escucharlo cantar, la cantaba con sentimiento.
Si tú me dejaras tenerte aquí en mi cama
Y encima de mí, baby
Contigo estuviera toda mi vida entera
Hasta morir, baby
Si mi cama hablara, seguro te contara
El frío que hace aquí, cuando tú no estás
Conmigo estuvieras toda tú vida entera
Hasta morir, baby.
Es diferente cuando la noche se acaba
Y voy de camino a casa, me acuerdo que tú la mano me aguantaba', mientras yo guiaba.
Me quite los airpods de Yandré y tape mi cara para romper en llanto, Yan me abrazo fuerte. Se que Joshua esta mal y cuando digo mal, es mal.
—Tranquila mi rubia, tranquila —acarició mi pelo mientras lloraba en su pecho.
—E...Es inevitable Yandré, se que está mal porque lo conozco
—Hablen Amanda, hablen sin pelear y si es necesario dale una oportunidad —me miro y asentí— te amo muñeca —beso mi frente— me llamas, ¿okey?
—Si Yan, te llamaré —sonreí un poco y este salio.
Omar Courtz
Estaba tirado en mi mueble con una botella de licor pensando en mi mujer, pensando en el daño que le hice. Se que estuve mal pero no quiero perderla, eso no.
Hace unas horas había subido una canción llamada invierno, y si es para Amanda, probablemente ya la escucho.
—Hey hey ya deja de beber —salió mi hermano menor a quitarme la botella.
—¡Arranca para allá!
—¡Dame la puta botella, Joshua!
—Deja de joderme cabron, es mi vida y si me da un vioco me dio —alce la voz arrastrando la lengua— dejame ya..
Chris se acercó a mi y me abrazo fuertemente, no pude evitar llorar en su hombro.
—Los voy a perder chico, por mi culpa voy a perder a Amanda y a mi hijo —solloce— los voy a perder
—No los vas a perder Joshua, no lo harás —me consoló.
Me separé de él y agarré las llaves de mi carro, no sabía a donde iba y ni me importaba.
—Voy a comprar comida —salí y me subí a mi lambo.
Empecé a manejar sin rumbo alguno mientras bebía de la misma botella, cada vez aceleraba más y más inconscientemente. Tenía en la mente la imagen de Amanda, recordando cuando la conocí, cuando lo hicimos por primera vez y todo de ella, en ese momento mi mente solo estaba centrada en ella y en nadie más.
Mis ojos estaban aguados y nublaban mi vista, iba a 120mph ya que la calle estaba despejada eran las 6 casi 7 de la noche. Seguía acelerando sin ver que al frente de mi había un carro, trate de frenar antes pero fue imposible ya que frené con el carro que estaba al frente de mi.
...
